El reciente comentario del director ejecutivo de
Nvidia,
Jensen Huang, en el que parecía afirmar que
China está ganando la carrera de la inteligencia artificial, generó titulares en todo Estados Unidos. La reacción fue tan intensa que Huang se vio obligado a emitir una aclaración pública.
Durante una charla informal (“fireside chat”) celebrada este mes en el
Center for Strategic and International Studies (CSIS), Huang abordó directamente la controversia. El presidente del CSIS,
John Hamre, calificó su afirmación de “muy provocadora” y le preguntó si EE. UU. realmente está perdiendo frente a China en la competencia por la IA, especialmente ante rivales como
Huawei.
En su respuesta, Huang explicó que sus palabras fueron sacadas de contexto. “Aparentemente llamó mucho la atención. Como suele ocurrir con los titulares, la parte explicativa se quedó fuera”, dijo. Para aclararlo, propuso una metáfora sencilla: la IA como un
pastel de cinco capas:
energía, chips, infraestructura, modelos y aplicaciones.
Huang destacó que en la capa más básica, la energía,
China tiene aproximadamente el doble de capacidad energética que Estados Unidos, lo que representa un “factor decisivo”. Subrayó que sin energía suficiente es imposible construir fábricas de chips, supercomputadoras y centros de datos de IA —lo que él llama “fábricas de IA”.
En ese contexto, elogió los esfuerzos del presidente
Donald Trump por impulsar la reindustrialización y reconocer la importancia estratégica de la energía para el crecimiento económico y tecnológico del país.
No obstante, Huang fue claro en otro punto:
Estados Unidos está varias generaciones por delante de China en chips. Aun así, advirtió contra la complacencia. “Los semiconductores son un proceso de manufactura. Quien crea que China no puede fabricar, está pasando por alto una gran realidad”, afirmó.
También señaló diferencias clave en infraestructura: mientras que en EE. UU. construir un centro de datos puede llevar hasta tres años, China avanza a una velocidad mucho mayor en la ejecución de grandes proyectos.
La polémica se originó en noviembre, cuando Huang dijo al
Financial Times que “China va a ganar la carrera de la IA”, comentario que luego matizó en un comunicado oficial. En él, aclaró: “China está a nanosegundos de Estados Unidos en IA. Es vital que EE. UU. gane acelerando y atrayendo a desarrolladores de todo el mundo”.
Su mensaje final fue claro:
EE. UU. aún lidera en áreas clave, pero no puede permitirse quedarse quieto en una carrera que avanza a máxima velocidad.