Los solicitantes de visas
H-1B y
H-4 están enfrentando retrasos inesperados y prolongados en las citas para entrevistas consulares en Estados Unidos. En algunos casos, las fechas se han pospuesto por más de un año, según el abogado de inmigración
Gnanamookan Senthurjothi, citado por
The American Bazaar.
Senthurjothi señaló que varios solicitantes que originalmente habían conseguido citas para enero de 2026 en consulados estadounidenses fueron notificados recientemente de que sus entrevistas se reprogramaron para febrero, marzo e incluso abril de 2027. En algunos casos, el cambio se realizó sin una explicación clara o formal por parte de las oficinas consulares.
“Lo preocupante es que muchos solicitantes no fueron informados adecuadamente”, declaró Senthurjothi a
The American Bazaar. “Ingresaron al sistema y descubrieron que sus fechas de entrevista se habían pospuesto por más de un año”.
Los retrasos afectan tanto a trabajadores calificados con visa H-1B como a dependientes con visa H-4, incluidos cónyuges e hijos. Muchos de los afectados ya trabajan en Estados Unidos y necesitan el sellado de la visa para viajar o reingresar al país. Otros son familias que esperan reunirse tras largos periodos de separación.
Según Senthurjothi, el atraso parece estar vinculado a la escasez de personal en las embajadas de EE. UU., a mayores controles de seguridad y a un aumento sostenido en la demanda de visas. Añadió que el gobierno estadounidense ha reconocido los retrasos en el procesamiento, pero la falta de transparencia ha dejado a los solicitantes confundidos.
“Estos retrasos tienen consecuencias reales y graves”, afirmó. “Las personas están posponiendo viajes, emergencias familiares e incluso oportunidades profesionales porque no pueden arriesgarse a quedar atrapadas fuera de Estados Unidos”.
Senthurjothi recomendó a los solicitantes revisar con frecuencia sus portales de citas en busca de fechas más tempranas, utilizar solicitudes de cita de emergencia cuando sean elegibles y evitar viajes internacionales no esenciales si su situación migratoria es incierta. También instó a los empleadores a ser flexibles con los trabajadores afectados.
El problema podría extenderse con demoras prolongadas y afectar a empresas estadounidenses que dependen en gran medida de trabajadores extranjeros calificados. Muchos están pidiendo al
United States Department of State que amplíe la capacidad de entrevistas y mejore la comunicación con los solicitantes.