¿Te ha pasado que te sientas a ver una serie o entras a una videollamada importante y, de repente, tu Wi-Fi va lentísimo? Antes de culpar a tu proveedor de internet o pensar en comprar un nuevo router, hay algo que quizá no hayas considerado:
el problema puede estar en los objetos de tu casa.
Sí, los espejos, los muebles metálicos o incluso esa pecera del salón pueden arruinar tu conexión. La buena noticia es que con unos simples cambios puedes mejorar la señal sin gastar ni un peso.
Espejos y metal: enemigos del Wi-Fi
El router emite ondas de radio, pero si lo colocas junto a un espejo o un objeto metálico, esas ondas rebotan y generan zonas muertas. ¿Tu router está pegado a un armario de acero o detrás de un espejo? Sácalo y ponlo en un lugar abierto.
Gadgets Bluetooth que interfieren
¿Has notado que tu Wi-Fi se pone lento cuando usas Alexa o un altavoz Bluetooth? Es porque funcionan en la misma frecuencia. Mantener el router alejado de estos dispositivos puede mejorar mucho la conexión.
El microondas, un clásico
Este es un caso típico. Los hornos microondas emiten interferencias justo en la banda de 2.4 GHz, la misma que usa tu Wi-Fi. Si tu router está en la cocina, lo tienes condenado. Muévelo a otra habitación y notarás la diferencia.
El agua absorbe la señal
Esa pecera enorme del salón puede ser bonita, pero absorbe las ondas de radio. El agua y el Wi-Fi no se llevan bien. Así que evita colocar el router junto a peceras o tanques de agua.
No escondas el router
Entendemos que los routers no son decorativos, pero esconderlos en un mueble o detrás de sillones corta la señal. Déjalo en un lugar abierto, preferiblemente en el centro de la casa y en una posición elevada.
Paredes y puertas: asesinos silenciosos
Las paredes gruesas y las puertas cerradas bloquean el Wi-Fi. Si colocas el router en un espacio central y despejado, la señal llegará mejor a todas las habitaciones.
La conclusión
A veces el secreto para tener un internet rápido no está en contratar un plan más caro ni en comprar un repetidor, sino en
mover algunas cosas de lugar. Con un poco de reorganización podrás disfrutar de streaming fluido, juegos sin retrasos y videollamadas sin cortes.
Así que la próxima vez que tu conexión falle, no te desesperes. Mira a tu alrededor: tal vez solo necesites correr un espejo, mover un mueble o sacar el router de la cocina.