“Pero todavía hay muchas personas que te dirán que lo más malo de Karl Marx fue lo que dijo sobre la religión. Él dijo que era el opio de las clases bajas, como si pensara que la religión era mala para la gente y quisiera eliminarla. Pero cuando Marx dijo eso, en la década de 1840, su uso de la palabra ‘opio’ no era simplemente metafórico. En aquel entonces, el opio real era el único analgésico disponible, para dolores de muelas, cáncer de garganta o lo que fuera. Él mismo lo había usado. Como un amigo sincero de los oprimidos, estaba diciendo que le alegraba que tuvieran algo que al menos pudiera aliviar un poco su dolor, que era la religión. Le gustaba la religión por hacer eso, y ciertamente no quería abolirla. ¿De acuerdo? Hoy podría haber dicho, como digo esta noche: ‘La religión puede ser Tylenol para muchas personas infelices, y me alegra que funcione’.”-Kurt Vonnegut.
Avanzando hasta 2025, Tylenol sigue haciendo el mismo trabajo, sin opio, pero con mucha más ciencia. Pero recientemente, el presidente Donald Trump acaparó titulares afirmando un vínculo entre el uso de Tylenol durante el embarazo y el autismo. Y de repente, un analgésico confiable de décadas se convirtió en motivo de preocupación para futuras mamás en todo el mundo.
La realidad es que Tylenol (acetaminofén) ha sido un salvavidas para las mujeres, especialmente durante el embarazo. Dolores de cabeza, dolor de espalda, fiebre leve: todo esto es común, y Tylenol lo maneja de forma segura. Las autoridades sanitarias, incluyendo la FDA, respaldan su uso cuando se toma según las indicaciones. A diferencia de algunos otros analgésicos, no amenaza al feto si se usa responsablemente. Además, es económico, está disponible en todas las farmacias y es fácil de dosificar.
Entonces, ¿por qué el pánico? Afirmaciones como las de Donald Trump pueden generar confusión. Las mujeres embarazadas escuchan “Tylenol podría causar autismo” y de repente un medicamento confiable y accesible se vuelve algo a temer. Esto provoca estrés, visitas médicas innecesarias y, en algunos casos, mujeres que sufren en silencio por miedo a tomar medicinas. Como explica la Dra. Diana Schendel del A.J. Drexel Autism Institute a Reuters: sin evidencia sólida, estas afirmaciones son “imprudentes y potencialmente dañinas”.
Para ser justos, sí existe investigación sobre la exposición prenatal al acetaminofén. Una revisión de 2025 analizó 46 estudios anteriores y señaló posibles vínculos con ciertas condiciones de desarrollo. Pero los expertos de Mount Sinai, Harvard y otras instituciones enfatizan que esto
no prueba causalidad. Su consejo: seguir usando Tylenol según sea necesario, siempre a la dosis más baja y por el período más corto posible. Incluso los funcionarios citando esta revisión no contradijeron esta orientación; solo agregaron un lenguaje de precaución.
Expertos como la Dra. Audrey Brumback de la University of Texas en Austin también destacan que la evidencia es débil. “No hay buena evidencia de que funcione. Hay algunos estudios, pero son pequeños y no los mejores”, dijo a Reuters. Kenvue, fabricante de Tylenol, agregó: “La ciencia independiente y sólida muestra claramente que tomar acetaminofén no causa autismo. Estamos en fuerte desacuerdo con cualquier sugerencia contraria y nos preocupa profundamente el riesgo que esto supone para futuras madres y padres.”
En conclusión: Tylenol es uno de los pocos analgésicos de venta libre ampliamente considerados seguros durante el embarazo. Ayuda a muchas mujeres a manejar el dolor diario, desde dolores de cabeza hasta músculos adoloridos, sin poner en riesgo a sus bebés—cuando se usa responsablemente. La desinformación, aunque se vuelva viral, puede hacer que un medicamento seguro parezca peligroso y dejar a las mujeres sufriendo innecesariamente.
Así que sí, Tylenol podría ser el “opio” de nuestras vidas modernas de la mejor manera posible: alivia el dolor, da alivio y ayuda a las mujeres a superar días difíciles. Y, así como Marx respetaba el pequeño consuelo que ofrecía la religión a los oprimidos, quizá podamos respetar el alivio real que una pequeña pastilla brinda a las futuras madres.