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¿Agua de clavo antes de dormir? Esto es lo que pasa cuando conviertes este sencillo hábito en rutina

Beber agua de clavo antes de dormir puede parecer un gesto pequeño, pero esconde grandes beneficios: mejora la digestión, fortalece el sistema inmune, refresca el aliento y favorece un sueño más reparador. Este sencillo ritual nocturno, respaldado por expertos en bienestar, demuestra que a veces lo más natural también puede ser lo más poderoso. Eso sí, como todo, requiere moderación y conciencia.
¿Agua de clavo antes de dormir? Esto es lo que pasa cuando conviertes este sencillo hábito en rutina
(Crédito de la imagen: iTimes Spanish)
En medio del caos diario, a veces buscamos soluciones simples, naturales y accesibles para sentirnos un poco mejor. Y justo ahí, entre las infusiones tradicionales y los remedios de la abuela, aparece un protagonista silencioso: el clavo de olor.¿La receta? Sencilla: dejar unos clavos en agua caliente, reposar, colar… y beber antes de dormir. Lo que parece un gesto mínimo, en realidad esconde un cóctel de beneficios que la ciencia comienza a respaldar, y que cada vez más personas integran a sus noches.Un superalimento humilde, pero poderosoEl clavo es una especia aromática que muchos reconocemos por su presencia en postres o guisos. Pero detrás de ese aroma intenso, hay propiedades antimicrobianas, antioxidantes y digestivas. Cuando lo infusionamos en agua, esas bondades se potencian y se vuelven más fáciles de absorber.La nutricionista y experta en bienestar Meeshika Gupta explica que beber agua de clavo cada noche puede ayudar a equilibrar el sistema digestivo, reforzar el sistema inmune, combatir el mal aliento, e incluso mejorar el sueño. ¿Qué pasa en tu cuerpo cuando tomás agua de clavo por la noche?
  • Tu digestión se alivia
Después de la cena —especialmente si fue pesada—, el clavo ayuda a calmar el estómago, reduce los gases y mejora la absorción de nutrientes. Ideal para quienes sufren de hinchazón o acidez nocturna.
  • Tus defensas se refuerzan
Gracias a sus antioxidantes y efectos antibacterianos, beber agua de clavo de forma regular puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico, algo clave en épocas de cambio de clima o estrés elevado.
  • Tu aliento amanece fresco
No solo combate bacterias orales, sino que calma inflamaciones en las encías y contribuye a mantener la boca saludable. Un toque de higiene desde adentro.
  • Tu sueño mejora (y tu cuerpo se desintoxica)
El clavo tiene efectos calmantes suaves que pueden ayudar a conciliar el sueño. Además, activa funciones hepáticas relacionadas con la desintoxicación, permitiendo que el cuerpo se regenere con más eficiencia mientras dormís.
  • Tu metabolismo se activa con suavidad
No es magia, pero sí una ayuda: el clavo puede contribuir a regular los niveles de azúcar en sangre y a estimular el metabolismo de forma natural, algo que beneficia tanto a quienes buscan controlar su peso como a quienes enfrentan desequilibrios metabólicos.Pero ojo: no todo el mundo debería tomarlo sin pensarComo todo remedio natural, el agua de clavo no es para todos. Personas con trastornos de coagulación, diabetes, embarazadas o en lactancia, o quienes toman anticoagulantes, deberían consultar primero con un médico.El exceso también puede ser contraproducente: más no es mejor. Unos pocos clavos (2 a 3 por taza) son más que suficientes para obtener sus beneficios. Cómo prepararla (sin complicarse)Ingredientes:
  • 2 a 3 clavos de olor
  • 1 taza de agua
Instrucciones:
  • Hierve la taza de agua.
  • Añade los clavos y deja reposar 10 minutos.
  • Cuela y bebe tibia, unos 30 minutos antes de irte a dormir.
  • Podés añadirle un toque de canela o miel si querés un sabor más suave, aunque sola también funciona muy bien.
Un gesto pequeño que se siente grandeNo necesitas suplementos caros ni rituales complicados. A veces, una taza de agua con clavo al final del día puede ser un acto de autocuidado profundo, un momento para volver a vos, para cerrar el día con algo que te hace bien.Como todo en la vida, el secreto está en la constancia y en escuchar a tu cuerpo. Si te sienta bien, si notás cambios —aunque sean sutiles—, quizás hayas encontrado una nueva aliada para tus noches.