El síndrome metabólico (SM) es un problema emergente de salud pública que se caracteriza por obesidad abdominal crónica, presión arterial elevada y niveles inusualmente altos de triglicéridos. Quienes padecen SM tienen un mayor riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular (ECV).
La OMS señala que las ECV son un conjunto de trastornos del corazón y de los vasos sanguíneos, como la cardiopatía coronaria, la cardiopatía congénita o la trombosis venosa profunda. Según sus informes, alrededor del 80% de las muertes globales por ECV ocurren en países de ingresos bajos y medios. ¡Una señal de alerta enorme! Para abordar esta problemática, un estudio publicado en
The American Journal of Clinical Nutrition analizó si el consumo diario de arándanos podía mejorar los parámetros cardiovasculares y metabólicos en personas con síndrome metabólico.
El superalimento azul
Los arándanos pueden ser pequeños, pero están repletos de nutrientes y compuestos beneficiosos para la salud. ¡Lo tienen todo! Son una de las principales fuentes de antocianinas, antioxidantes naturales que protegen al organismo del estrés oxidativo y la inflamación, vinculados con la mayoría de enfermedades crónicas. Además, tienen un índice glucémico bajo, lo que significa que son amables con los niveles de azúcar en sangre. Incluir un puñado de arándanos al día es una manera sencilla, natural y eficaz de aprovechar sus beneficios a largo plazo.
Diseño de la investigación
El estudio fue un ensayo clínico aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo, de 6 meses de duración. Participaron 138 adultos de entre 50 y 75 años, todos diagnosticados con síndrome metabólico. Los participantes se dividieron en tres grupos:
- Grupo 1: consumió 1 taza (150 g) de arándanos frescos al día.
- Grupo 2: consumió ½ taza (75 g) al día.
- Grupo 3: recibió un polvo placebo con el mismo color, sabor y apariencia.
El objetivo fue evaluar el efecto del consumo de arándanos en distintos biomarcadores cardiometabólicos, incluyendo la función vascular, la rigidez arterial y la sensibilidad a la insulina.
Resultados del estudio
- Quienes consumieron 1 taza diaria mostraron una mejora significativa en la función endotelial (medida por dilatación mediada por flujo), un marcador clave de la salud de los vasos sanguíneos.
- Hubo una ligera reducción de la rigidez arterial, la cual contribuye a la hipertensión y al riesgo cardiovascular.
- Los participantes que consumieron solo ½ taza diaria no mostraron mejoras significativas en los marcadores evaluados. Esto sugiere que es necesario consumir una taza completa para obtener beneficios cardiometabólicos.
Implicaciones de la investigación
Este estudio es un hito, ya que ofrece una de las pruebas clínicas más sólidas hasta la fecha de que el consumo diario de
una taza de arándanos puede mejorar la función vascular, reducir la rigidez arterial y aumentar los niveles de colesterol “bueno”.
Los beneficios cardiovasculares por sí solos son clínicamente relevantes, ya que podrían reducir el riesgo de enfermedades cardíacas en un
12–15%. Sin embargo, la dosis es clave: como mostró el estudio, media taza no tuvo el mismo efecto que una taza completa.
Aviso: Este artículo tiene fines exclusivamente informativos y no sustituye el consejo médico profesional. Ante cualquier duda de salud o cambios en la dieta, consulta siempre con un especialista.