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Alerta de cáncer: los médicos revelan factores silenciosos que aumentan el riesgo

Los médicos destacan riesgos ocultos de cáncer más allá del tabaquismo y la mala alimentación. La inflamación crónica, los desequilibrios en la microbiota intestinal y la contaminación del aire, especialmente el PM2,5, elevan el riesgo de manera silenciosa. La predisposición genética, factores ambientales como la radiación UV, virus, envejecimiento, inactividad física y elecciones de estilo de vida también contribuyen. La detección temprana a través de chequeos regulares es crucial para un tratamiento efectivo, ya que el cáncer comienza con alteraciones en el ADN, lo que subraya la importancia de tomar decisiones de salud proactivas.
Alerta de cáncer: los médicos revelan factores silenciosos que aumentan el riesgo
(Crédito de la imagen: iTimes Spanish)
Los médicos destacan la importancia de conocer los factores silenciosos de riesgo de cáncer El cáncer no siempre se anuncia con señales de advertencia obvias, pero los médicos dicen que existen varios factores silenciosos que pueden aumentar tu riesgo de manera discreta. Desde hábitos de vida sutiles hasta exposiciones ambientales ocultas, muchos de estos riesgos pasan desapercibidos hasta que es demasiado tarde. Los expertos enfatizan que la conciencia y la acción temprana pueden marcar una verdadera diferencia en la prevención. Comprender lo que contribuye silenciosamente al cáncer, desde la dieta y el consumo de alcohol hasta la inflamación crónica y el estrés, permite a las personas tomar decisiones más inteligentes y proactivas para su salud. La etiología del cáncer es multifactorial, involucrando una mezcla de factores de estilo de vida, exposiciones ambientales y predisposición genética. El público puede reconocer fácilmente causas de actividad carcinogénica como el consumo de tabaco, la mala alimentación y el fumar, pero existen varias actividades carcinogénicas “silenciosas” o menos conocidas que aumentan el peligro durante varias décadas. A continuación, se hablará de seis de estos factores, junto con su base biológica y reconocimiento clínico.Inflamación crónica de bajo grado La inflamación crónica de bajo grado es un promotor reconocido de tumores. Las citocinas inflamatorias (por ejemplo, IL-6, TNF-α y CRP) pueden activar la cascada inflamatoria en otros tejidos (por ejemplo, NF-kB, STAT3), provocando angiogénesis, inestabilidad genómica y transición epitelial-mesenquimal. La obesidad crónica, el síndrome metabólico, la enfermedad periodontal crónica o las infecciones crónicas inducen un microambiente pro-tumoral, pero los síntomas suelen ser tan leves que el paciente rara vez los nota antes de que ocurra la transformación maligna. Disbiosis del microbioma intestinal El microbioma intestinal puede tener impactos inmunomoduladores y metabólicos significativos. La disbiosis, caracterizada por una menor diversidad microbiana y una mayor abundancia relativa de taxones patógenos (por ejemplo, Fusobacterium nucleatum, Bacteroides fragilis enterotoxigénico) que generan genotoxinas como la colibactina, induce inflamación crónica de la mucosa y modifica el metabolismo de los ácidos biliares. Todo esto contribuye al desarrollo del cáncer colorrectal y, potencialmente, a los cánceres hepatobiliares y pancreáticos. El riesgo es que el paciente no perciba síntomas relacionados con el desequilibrio microbiano hasta que ocurra la neoplasia. Material particulado (PM2,5) y contaminación del aire La contaminación ambiental, especialmente el material particulado fino (PM2,5), está clasificada como carcinógeno humano del Grupo 1 por la IARC. Inhalado en cantidades suficientes, el material particulado puede llegar a los alveolos, causando estrés oxidativo, aductos de ADN y cambios en la metilación. Estudios de cohortes muestran que la exposición crónica al PM2,5 se asocia con la incidencia de cáncer de pulmón, incluso en personas que no fuman. La ausencia de síntomas agudos y el diagnóstico tardío resaltan su “carcinogenicidad silenciosa”. Otros factores que aumentan el riesgo de cáncer
  1. Genética: Algunos cánceres se transmiten de padres a hijos, aumentando la probabilidad de desarrollar ciertos tipos de cáncer, como mama o colon, debido a mutaciones genéticas específicas.

  2. Factores ambientales: La exposición excesiva al sol (radiación UV) o a ciertos químicos (asbesto, aminas alquiladas) puede dañar el ADN y provocar cáncer de piel, pulmón o vejiga urinaria.

  3. Estilo de vida: Fumar introduce químicos dañinos en la sangre que pueden causar cáncer de pulmón, colon o riñón.

  4. Virus: Virus como el VPH inducen alteraciones del ADN, asociadas al cáncer de cuello uterino.

  5. Dieta: Una dieta alta en azúcar refinado y grasas, exceso de alcohol o sobrepeso puede aumentar el riesgo de cáncer de mama, colon, estómago y esófago.

  6. Envejecimiento: Con la edad, el cuerpo comete errores durante la división celular que pueden generar mutaciones en el ADN. Si no se corrigen, estos errores se acumulan y pueden causar cáncer.

  7. Inactividad física: La falta de ejercicio regular puede causar obesidad y aumentar el riesgo de ciertos tipos de cáncer. La actividad física ayuda a mantener un peso saludable y reduce el riesgo de cáncer.

No todos los tumores son peligrosos. Los tumores benignos no se extienden y suelen ser menos dañinos. Los tumores malignos pueden invadir tejidos cercanos o diseminarse a otras partes del cuerpo a través de la sangre o el sistema linfático, haciendo que el cáncer sea más difícil de tratar. Básicamente, el cáncer comienza cuando algo altera el ADN de una célula, causando crecimiento descontrolado. Puede ser causado por genes, estilo de vida, ambiente o mala suerte. No fumar, comer saludablemente y evitar químicos o sol dañinos reduce el riesgo, pero no todos los tipos de cáncer pueden evitarse. Los chequeos médicos ayudan a detectarlo en etapas tempranas, cuando el tratamiento es más sencillo.