El queso es un alimento popular en todo el mundo, apreciado por sus ricos sabores y nutrientes como el calcio y las proteínas. Sin embargo, no todos los quesos son igualmente saludables para el corazón. Algunas variedades contienen altos niveles de grasas saturadas y sodio, lo que puede aumentar el colesterol LDL y la presión arterial, elevando el riesgo de enfermedades cardiovasculares. El consumo frecuente de estos quesos puede afectar negativamente la salud cardíaca con el tiempo. Al comprender qué tipos de queso presentan mayores niveles de estos factores de riesgo y disfrutarlos con moderación, todavía puedes incluir el queso en tu dieta tomando decisiones más inteligentes y amigables con el corazón que apoyen tu bienestar general.
Lista de quesos que pueden afectar los niveles de colesterol Aunque el queso puede formar parte de una dieta equilibrada, ciertos tipos son particularmente altos en grasas saturadas y sodio. El consumo regular de estos quesos puede tener efectos adversos en la salud cardiovascular. Los estudios muestran que una ingesta elevada de grasas saturadas y sodio puede aumentar el colesterol LDL y la presión arterial, incrementando el riesgo de enfermedades del corazón. Un estudio publicado en ResearchGate, que analizó 1.665 muestras de quesos comerciales, encontró que los quesos procesados contenían los niveles más altos de sodio (1.242 mg/100 g), seguidos de cheddar y mozzarella, lo que resalta la variabilidad en el contenido de sodio incluso dentro del mismo tipo de queso.
1. Queso Cheddar El cheddar es uno de los quesos más populares a nivel mundial, pero también es alto en grasas saturadas y sodio. El estudio encontró que su contenido medio de sodio era de 615 mg/100 g, con algunas muestras que superaban los 700 mg/100 g. Incluso un consumo moderado diario puede contribuir al aumento del colesterol LDL y a la presión arterial elevada, ambos vinculados a un mayor riesgo de enfermedades del corazón.
2. Parmesano El parmesano aporta mucho sabor, pero contiene altos niveles de grasa saturada y sal. Su consumo regular puede afectar el colesterol y la presión arterial, factores importantes para la salud cardiovascular. Su contenido de sal puede variar, por lo que es importante consumirlo con moderación.
3. Halloumi El halloumi es rico en grasa y sodio, por lo que no es recomendable para consumo frecuente en personas conscientes de su salud cardíaca. Las dietas altas en grasas saturadas pueden afectar negativamente la salud cardiovascular con el tiempo, aumentando el colesterol LDL y el riesgo de enfermedades del corazón. Además, el consumo excesivo de sodio puede contribuir a la presión arterial elevada.
4. Quesos azules (Roquefort, Stilton) Los quesos azules son altos en grasa saturada y sodio. Su consumo excesivo puede contribuir a aumentar el colesterol y la presión arterial, factores clave de riesgo para enfermedades cardiovasculares.
5. Queso de cabra El queso de cabra contiene una cantidad notable de grasa saturada y sodio moderado. Aunque aporta un sabor único, su consumo regular puede afectar la salud del corazón si no se consume con moderación.
Consejos para incorporar queso en una dieta saludable para el corazón - Control de porciones: Limita las raciones a unos 28 g (1 oz) por comida para gestionar la ingesta de calorías, grasa y sal.
- Combinar alimentos: Acompaña el queso con frutas, verduras y granos integrales para equilibrar las comidas y reducir el impacto cardiovascular.
- Leer etiquetas: Elige quesos bajos en grasas saturadas y sodio. Opta por variedades “bajas en grasa” o “reducidas en sodio”.
- Limitar quesos procesados: Los quesos procesados suelen contener niveles más altos de grasas y sal poco saludables. Los quesos naturales son una mejor opción.
Aviso: Este artículo es solo con fines informativos y no constituye asesoramiento médico. Consulta siempre a un profesional de la salud antes de hacer cambios en tu rutina o tratamiento.