Con la edad, hay muchos cambios por los que pasan nuestros cuerpos: canas en el cabello, pérdida de elasticidad en la piel y pérdida gradual de fuerza. Pero probablemente uno de los cambios más importantes es la pérdida progresiva de masa muscular a lo largo de la vida, que para la mayoría de las personas se convierte en motivo de preocupación cuando finalmente afecta su vida diaria.
Según diferentes estudios, construir y mantener los músculos no se trata de verse bien o en forma; en realidad es muy importante para mantener tu corazón y tu salud seguros a medida que envejeces.
Sarcopenia: La pérdida muscular silenciosa
A partir de los 40 años, los adultos pierden aproximadamente el 1 % de la masa muscular al año. Después de los 50, esta tasa se duplica, y en sus 70 años o más allá, el efecto general se vuelve profundo. Esta contracción progresiva de la masa muscular se conoce como sarcopenia y contribuye a un mayor riesgo de caídas y fracturas, movilidad reducida, problemas metabólicos y fragilidad en general. Según AMA, la revista estadounidense de la Asociación del Corazón, la sarcopenia está asociada con una progresión más rápida de las enfermedades cardiovasculares y un mayor riesgo de mortalidad, caídas y calidad de vida reducida
La masa muscular perdida generalmente es reemplazada por grasa, a menudo grasa visceral, el tipo que rodea los órganos, promueve la inflamación y aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas.
Además, con la contracción de los músculos, la capacidad del cuerpo para procesar la insulina y el azúcar en la sangre se reduce, aumentando el riesgo de desarrollar diabetes, un factor de riesgo importante para las enfermedades cardiovasculares.
Músculo: El mejor seguro de salud del cuerpo
Muchos expertos ahora enfatizan que ganar y mantener el músculo constituye el mejor "seguro de salud" para el cuerpo envejecido. La construcción de músculos se ha descrito como el mejor plan de ahorro para la jubilación, una forma de ganar dividendos de salud que se amortizan diariamente a través de una mayor fuerza, resistencia y estabilidad metabólica.
La investigación indica que las personas que cambian de rutinas puramente cardio a entrenamiento de fuerza experimentan mejoras notables en los niveles de energía y condición física. Como uno publicado en el Instituto Nacional de Salud dice que el entrenamiento basado en la fuerza y el cardio mejora el gasto cardíaco y el consumo de oxígeno, mientras que el entrenamiento de fuerza aumenta el tamaño muscular y la fuerza
¿Por qué es tan importante el músculo?
En primer lugar, ayuda al cuerpo a bombear sangre de manera más eficiente al ayudar a la circulación y reducir la presión arterial.
En segundo lugar, el entrenamiento de resistencia y el aumento de la masa muscular mejoran los niveles de colesterol al reducir el colesterol LDL malo mientras aumentan el colesterol HDL bueno, lo que reduce el riesgo de enfermedades cardíacas. Los músculos más fuertes también permiten al cuerpo regular mejor el azúcar en la sangre, protegiendo así contra la diabetes tipo 2, un enemigo importante de la salud del corazón.
Entrenamiento cardiovascular frente a entrenamiento de fuerza
La mayoría de la gente piensa que hacer ejercicios cardiovasculares como caminar o andar en bicicleta es todo lo que necesitan para mantener un corazón sano. Pero los expertos creen que eso es solo la mitad de la historia. Mientras que el cardio apoya la aptitud aeróbica y ayuda a mantener los vasos sanguíneos flexibles, el entrenamiento de fuerza desarrolla los músculos que sostienen el corazón, los huesos y el metabolismo de adentro hacia afuera.
Según estudios recientes, de Mayo Clinicpress muestra que el entrenamiento de resistencia podría ralentizar y, en muchos casos, revertir los cambios en las fibras musculares asociados con el envejecimiento. El entrenamiento de fuerza no se trata de esforzarse más, sino de entrenar de manera más inteligente, teniendo en cuenta la edad, el equilibrio hormonal y las necesidades de recuperación.
Con el ejercicio de resistencia regular, el envejecimiento no solo se ralentiza, sino que algunos tipos de deterioro muscular pueden incluso revertirse, ofreciendo un nivel de resiliencia que el cardio por sí solo no puede proporcionar.
También es muy importante para el control de peso. Algunos tratamientos de pérdida de peso y dietas restrictivas pueden causar la pérdida de músculo junto con la grasa, lo que en realidad debilita aún más el cuerpo. El entrenamiento de fuerza preserva el músculo durante el curso de la pérdida de peso, asegurando que el cuerpo se mantenga fuerte en lugar de simplemente más ligero.
Salud del corazón y masa muscular
Un creciente cuerpo de investigación vincula cada vez más la fuerza muscular con la longevidad. Por cada incremento de músculo ganado, el riesgo de muerte por enfermedades cardíacas y cáncer disminuye. La actividad física de por vida, especialmente el entrenamiento de fuerza, ayuda a mantener el corazón joven y fuerte incluso en la vejez. Con la pérdida muscular relacionada con la edad, la prevalencia de sarcopenia aumenta en pacientes que sufren de insuficiencia cardíaca crónica, según lo dictado en una investigación publicada por
el Instituto Nacional de Salud.
Tales ejercicios también mejoran la sensibilidad a la insulina, la presión arterial y los niveles de grasa abdominal en adultos mayores, protegiendo la salud general del corazón.
El equilibrio y la movilidad mejorados reducen aún más el riesgo de caídas y fracturas, dos principales causas de discapacidad y hospitalización en personas mayores como resultado del aumento de la fuerza muscular.
Beneficios mentales y emocionales
El desarrollo muscular también apoya la salud del cerebro al mejorar el flujo sanguíneo y el suministro de oxígeno al cerebro, al tiempo que estimula la liberación de endorfinas que mejoran el estado de ánimo. Esto ayuda a reducir los síntomas de ansiedad y depresión, que son desafíos comunes que vienen con el envejecimiento.
Los músculos más fuertes también apoyan una mejor postura y movilidad, lo que lleva a una mayor independencia y una mayor calidad de vida.
La buena noticia es que nunca es demasiado tarde para empezar. Las personas en sus 60, 70 años y más allá todavía pueden obtener ganancias significativas con el entrenamiento de resistencia usando pesas, bandas elásticas o ejercicios de peso corporal. De hecho, los adultos mayores a menudo ven mayores mejoras relativas en la fuerza que los individuos más jóvenes, dado su punto de partida más alto de pérdida muscular.
La fuerza es la nueva longevidad
Ya sea que esté caminando por la salud del corazón o considerando el entrenamiento con pesas, tenga en cuenta el panorama general: manteniendo su músculo, su independencia y su vitalidad durante muchos años.