En un mundo cada vez más dominado por la inteligencia artificial, el CEO de Microsoft, Satya Nadella, sostiene que la inteligencia emocional es esencial para los líderes empresariales. Él afirma que, aunque la IA puede manejar tareas técnicas, el toque humano —especialmente la empatía y la colaboración— sigue siendo insustituible para lograr el éxito.
Nadella destacó que la inteligencia emocional es cada vez más importante en el lugar de trabajo ahora que la inteligencia artificial asume más responsabilidades técnicas. Para él, la empatía no es solo una “habilidad blanda”, sino una habilidad empresarial crucial. Durante una reciente conversación con Mathias Döpfner, CEO de Axel Springer, en el podcast “MD Meets”, que se emitió el 29 de noviembre, Nadella señaló que los líderes no pueden triunfar con solo un alto coeficiente intelectual. “El IQ tiene su lugar, pero no es lo único que se necesita en el mundo”, dijo en la entrevista. “Siempre he pensado que, al menos para los líderes, si solo tienes IQ sin EQ, es como desperdiciar el IQ”.
El CEO añadió que la inteligencia social también está ganando importancia ahora que la IA administra tareas más técnicas. Nadella ha repetido muchas veces que la empatía es una capacidad empresarial fundamental, no simplemente un detalle adicional. Cuando Döpfner preguntó si la creciente importancia de la empatía influyó en la decisión de Microsoft de pedir a los empleados volver a la oficina a partir del próximo año, Nadella respondió que reconocer el valor de la colaboración humana es aún más importante en la era de la IA. Describió el lugar de trabajo como “la mejor herramienta de colaboración”.
En los últimos meses, Nadella ha reorganizado el equipo directivo de Microsoft en parte para aumentar la competitividad en la carrera por la inteligencia artificial, ya que la empresa busca avanzar hacia la inteligencia artificial general con su nuevo equipo de superinteligencia. Su enfoque en las habilidades sociales llega en un momento en que muchas empresas están empezando a valorar más la resolución de problemas, la inteligencia emocional y la creatividad, mientras dejan más tareas técnicas en manos de la IA, según ejecutivos y expertos en transformación laboral.
La filosofía de liderazgo de Nadella se basa en lo que él llama una “mentalidad de crecimiento”. Durante sus diez años como CEO, transformó la cultura de Microsoft, pasando de ser una empresa de “sabelotodos” a una de “aprendedores”. Este enfoque ha contribuido al enorme crecimiento de Microsoft, cuyo valor en bolsa ha aumentado casi un 20% este año y cuya capitalización de mercado llegó a 3,7 billones de dólares, convirtiéndose en la segunda empresa más valiosa del mundo después de Nvidia.