Cuenta tus pasos. Cuenta tu sueño. Cuenta tus calorías. Pero, ¿y si has estado contando lo incorrecto todo el tiempo?
El Dr. Pradip Jamnadas, uno de los principales cardiólogos intervencionistas de Estados Unidos con sede en Orlando, Florida, tiene una simple advertencia: el mito de las calorías ha ido demasiado lejos.
"La comida es mucho más que calorías", dice. "La verdadera nutrición proviene de proteínas, grasas saludables, minerales y los compuestos coloridos que se encuentran en las plantas que mantienen nuestros cuerpos fuertes. Centrarnos solo en las calorías nos ha llevado a error".
Durante años, la cultura de la dieta ha reducido la alimentación a la aritmética. Nos han enseñado a ver un plato de comida como una suma de dígitos, 150 calorías aquí, 200 allá, como si el cuerpo fuera una hoja de cálculo. Pero la comida no es matemática.
Es química, memoria, emoción y vida. "Por supuesto que queremos calorías", admite Jamnadas. "Pero eso no es todo lo que la comida está destinada a dar. Debería ofrecer macronutrientes, micronutrientes y las materias primas que nos mantienen vivos".
La trampa de caloríasSe suponía que el recuento de calorías nos empoderaría. En cambio, nos ha dejado ansiosos, desconectados y nutricionalmente ciegos. Puedes alcanzar tu objetivo calórico objetivo y aún así habrtar a tu cuerpo de lo que realmente necesita.
"Se supone que los alimentos te dan macronutrientes, proteínas, grasas buenas, pero también micronutrientes", explica Jamnadas. "Ahí es donde la naturaleza esconde el verdadero tesoro".
Los micronutrientes, las vitaminas, los minerales y los oligoelementos escondidos dentro de las frutas, verduras y granos, son los que alimentan la maquinaria invisible del cuerpo. Nos ayudan a pensar, crecer y reparar. Cuando los ignoramos, pagamos el precio: anemia, mala inmunidad, fatiga y, en casos extremos, ceguera o deterioro cognitivo.
Pero debido a que no puedes rastrear estos nutrientes en una aplicación de contador de calorías, fingimos que no importan. "Así es como nos han engaviado", dice Jamnadas. "Nos miramos el número en la pantalla y olvidamos el color en el plato".
La naturaleza no cuenta, coloreaLa naturaleza nunca nos enseñó a contar calorías. Nos enseñó a comer el arco iris.
Cada tono en una fruta o verdura, el púrpura intenso del brinjal, el rojo de los tomates, el naranja de las papayas, indica la presencia de fitonutrientes: potentes productos químicos vegetales que protegen contra enfermedades e inflamaciones.
"Así es como funciona la naturaleza", dice Jamnadas. "Estamos hechos de la naturaleza, pedazos de la naturaleza que vienen a nosotros. La fisiología de todos los animales, incluidos los humanos, se basa en esos micronutrientes y productos químicos vegetales complejos. Es por eso que el color en tu plato significa vida".
Así que, la próxima vez que estés a punto de medir una cucharada de arroz o reducir el aguacate porque tiene "demasiadas calorías", recuerda que tu cuerpo no reconoce los números.
Reconoce la nutrición.
Cero calorías, cero nutriciónEn la búsqueda de alimentos sin calorías, hemos construido una dieta llena de fantasmas: alimentos que parecen reales, saben a reales, pero no hacen nada por el cuerpo. Las bebidas "cero calorías" son el ejemplo perfecto.
Prometen control, pero causan confusión. Los edulcorantes artificiales pueden engañar al cerebro, interrumpir el metabolismo e incluso aumentar el riesgo de obesidad y diabetes. Un estudio de 2018 publicado en Experimental Biology encontró que cambiar de refrescos normales a refrescos dietéticos puede ser simplemente un caso de "fuera de la sartén, al fuego".
"Crees que estás haciendo un intercambio saludable", dice Jamnadas, "pero el cuerpo no se deja engañar".
Estas bebidas no solo eliminan las calorías, sino que eliminan la nutrición y la reemplazan con ilusión. El cuerpo termina deseando más, no menos.
En otras palabras, cero calorías a menudo significa cero sentido.
Comida Real, Vida RealLa filosofía del Dr. Jamnadas es simple y profundamente humana: comer alimentos que parezcan que alguna vez vinieron de la tierra. "Estamos hechos de la naturaleza", dice, "así que debemos comer de la naturaleza.
La comida real nutre porque está hecha de las mismas cosas que nosotros".
Eso significa granos integrales en lugar de polvos, frutas en lugar de jarabes con sabor, comidas que se pudren si se dejan fuera demasiado tiempo, porque eso es una señal de que alguna vez estuvieron vivos.
Las calorías son útiles, pero no son la verdad. La verdad es más simple y mucho más antigua: come alimentos que te alimenten, no solo te llenen. Come color, textura y vida.
En resumidas cuentasContar calorías puede hacerte sentir en control, pero también puede cegarte a lo que realmente es la comida: una conversación entre tu cuerpo y la naturaleza.
No necesitas contar tu camino hacia la salud. Tienes que probar tu camino allí.
Porque al final, la mejor dieta no es la que tiene menos calorías. Es el que tiene más vida.
Descargo de responsabilidad: La información de este artículo es solo para fines educativos y no debe reemplazar el asesoramiento médico profesional. Siempre consulte a un proveedor de atención médica calificado antes de realizar cambios en su dieta o estilo de vida.