Una decisión del tribunal federal de apelaciones que otorgó a Donald Trump una victoria legal en el despliegue de la Guardia Nacional de Oregón en Portland está ahora bajo amenaza, ya que un juez pide una rara revisión completa del tribunal que podría anularla.
Conduciendo las noticiasEl lunes, un panel de tres jueces del Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito dictaminó 2-1 que Trump tiene la autoridad para federalizar la Guardia Nacional de Oregón y desplegarlos en Portland para "proteger la propiedad federal". La decisión levantó una orden judicial de un tribunal inferior que había bloqueado la medida.
Pero en cuestión de horas, otro juez del Noveno Circuito solicitó formalmente una "votación sobre si el caso debería volver a escucharse", un proceso conocido como revisión en banc.
Eso significa que los 29 jueces activos del tribunal de apelación más grande del país ahora votarán sobre si reconsiderar el caso. Si lo hacen, un nuevo panel de 11 jueces (incluido el juez principal) reesecutará los argumentos.
Por qué importaEl resultado moldeará los límites del poder presidencial sobre las milicias estatales, una falla constitucional que no se ha probado en décadas. Si la decisión del panel se mantiene, Trump podría mantener el control sobre la Guardia Nacional de Oregón y potencialmente desplegarlos con una justificación mínima.
Los críticos advierten que le entregaría a la rama ejecutiva poderes radicales para anular la autoridad estatal y suprimir las protestas bajo la apariencia de las fuerzas del orden.
La batalla legal hasta ahora
El bloqueo inicial: la jueza de distrito Karin Immergut (una designada por Trump) detuvo el despliegue, calificando las afirmaciones de Trump de una "rebelión" en Portland "desinterradas a los hechos". Portland, señaló, solo había visto pequeñas manifestaciones fuera de una oficina de ICE.
Intento de elusión: Después de ese fallo, Trump intentó desplegar tropas federalizadas de la Guardia Nacional de California en Oregón, lo que llevó a Immergut a emitir una segunda orden que prohibiera tal despliegue.
La apelación: Dos jueces de apelación designados por Trump, Ryan Nelson y Bridget Bade, anularon las órdenes de Immergut, diciendo que el presidente probablemente actuó dentro de sus poderes legales para federalizar a la Guardia cuando "no pudo con las fuerzas regulares ejecutar las leyes de los Estados Unidos".
La disidencia: La jueza Susan Graber, designada por Clinton, emitió una disidencia mordaz, llamando a la decisión "absurda" y una amenaza para los principios constitucionales básicos. Se burló de las afirmaciones del gobierno de que Portland era una "zona de guerra", señalando que los manifestantes a menudo llevaban "trajes de pollo, disfraces inflables de rana o nada en absoluto".
La política y las apuestasLos funcionarios de Oregón se han unido contra el fallo.
La gobernadora Tina Kotek instó a Trump a "enviar a todos los miembros de la Guardia Nacional a casa" y dijo que no hay insurrección ni crisis de seguridad pública.
El fiscal general Dan Rayfield advirtió que si la decisión se mantiene, el presidente tendría "poder unilateral para poner a los soldados de Oregón en nuestras calles casi sin justificación".
La composición ideológica del Noveno Circuito ahora podría determinar el resultado: 16 de sus 29 jueces activos fueron nombrados por presidentes demócratas, 13 por republicanos. Si el tribunal completo acepta volver a escuchar el caso, la dinámica podría cambiar drásticamente.
El panorama generalEsta es una de las pruebas más significativas en décadas de autoridad federal frente a la soberanía estatal.
El caso podría sentar un precedente sobre cuán ampliamente un presidente puede interpretar la "rebelión" o la "ilegalidad" para justificar el despliegue de tropas estatales.
También es una clave para la estrategia del segundo mandato de Trump de usar fuerzas estatales federalizadas para la policía disidencia, una táctica que muchos expertos legales dicen que corre el riesgo de erosionar las libertades civiles y el equilibrio de poder entre Washington y los estados.
Por ahora, Trump conserva el control sobre la Guardia Nacional de Oregón, pero si realmente puede poner botas en las calles de Portland dependerá de cómo se desarrolle el próximo movimiento del Noveno Circuito. Se espera una decisión sobre si volver a escuchar el caso después de que ambas partes presenten escritos antes de la medianoche del miércoles.