El CEO de Apple, Tim Cook, rindió un sincero homenaje a
Steve Jobs en el aniversario de su muerte. Compartiendo una publicación en la plataforma de microblogging X (anteriormente Twitter), Cook escribió: "Steve vio el futuro como un lugar brillante y sin límites, iluminó el camino a seguir y nos inspiró a seguir.
Te echamos de menos, amigo mío". Para aquellos que no lo saben, Jobs murió el 5 de octubre de 2011 después de 8 ocho años de luchar contra el cáncer de páncreas. La publicación de Tim Cook llamó la atención del CEO de Tesla, Elon Musk, quien la volvió a publicar en su línea de tiempo.
Steve Jobs cofundó Apple en 1976 junto a Steve Wozniak. Durante su liderazgo, Apple lanzó productos innovadores como el iPhone, el iPad y el Mac, remodelando industrias enteras y redefiniendo la forma en que las personas se comunican, trabajan y consumen entretenimiento.
Reconocido por su enfoque en el diseño y la experiencia del usuario, Jobs fue fundamental para hacer que la tecnología fuera más sencilla y accesible. Su visión no solo revivió a Apple del borde del colapso, sino que también la impulsó a convertirse en una de las empresas más valiosas e influyentes del mundo.
Cuando Steve Jobs rechazó la oferta de trasplante de hígado de Tim CookCuando Steve Jobs estaba luchando contra graves problemas de salud a finales de la década de 2000, el entonces director de operaciones de Apple, Tim Cook, hizo un gesto profundamente personal.
Cook se ofreció a donar una parte de su hígado a Jobs, ya que ambos compartían el mismo tipo de sangre raro.
Según los relatos revelados más tarde en la biografía de Cook y los informes de los medios de comunicación, el ejecutivo de Apple se sometió a extensas pruebas médicas y descubrió que de hecho era un donante adecuado. Sin embargo, Jobs rechazó firmemente la oferta.
Cook recordó que Jobs se emocionó, pero rápidamente descartó la idea, diciéndole: "Nunca dejaré que hagas eso.
Nunca haré eso". Jobs, que era conocido por sus principios intransigentes y su espíritu independiente, dejó claro que no aceptaría tal sacrificio de un colega y amigo.
Este episodio destacó tanto la profunda lealtad de Cook a Jobs como el vínculo único que los dos compartieron durante los años más transformadores de Apple. Mientras Jobs seguía luchando con su salud, se negó a dejar que nadie más asumiera los riesgos de un procedimiento importante en su nombre.
Jobs finalmente se sometió a un trasplante de hígado en 2009, realizado por un equipo médico en Tennessee, pero no con Cook como donante. Volvió a dirigir Apple después de la cirugía, pero su salud continuó disminuyendo hasta su fallecimiento en octubre de 2011.