El dolor en el talón al caminar puede arruinar el momento. Estás en tu paseo matutino, disfrutando del aire fresco del barrio, cuando de repente un dolor fuerte aparece en tu talón. O quizás tu trabajo te obliga a estar de pie todo el día, y ahora sientes que tus talones están protestando.
El dolor en el talón no es solo una molestia después de un día largo; a veces es como una señal de alerta de tu cuerpo. Si alguna vez te has preguntado
“¿por qué me duelen los talones?”, la respuesta puede ser más que solo pies cansados. Vamos a ver las razones más comunes (y escondidas) detrás del dolor en los pies al caminar.
Fascitis plantar ¿Qué es la fascitis plantar? Si el dolor de talón te despierta como una alarma molesta al levantarte por la mañana, puede que estés sufriendo de fascitis plantar. Es una de las causas más comunes de dolor en el talón y ocurre por la inflamación del tejido que conecta el hueso del talón con los dedos del pie. Esa banda de tejido —la fascia plantar— está trabajando demasiado.
Los síntomas de la fascitis plantar incluyen dolor fuerte en la parte inferior del talón, sobre todo al dar los primeros pasos. Los corredores, las personas con pies planos o con arco muy alto, y quienes usan zapatos sin soporte (sí, hablamos de las chanclas) tienen más riesgo.
¿Qué ayuda? Usar calzado con buen soporte, hacer estiramientos, usar plantillas ortopédicas, descansar y, en algunos casos, consultar con un especialista del pie. Tus talones se merecen un mejor cuidado, amigo.
Tendinitis de Aquiles Si el dolor está en la parte trasera del talón, puede ser tendinitis de Aquiles. Esta es la inflamación del tendón que conecta los músculos de la pantorrilla con el hueso del talón. Normalmente aparece cuando te pasas en el gimnasio o decides correr rápido sin calentar.
El dolor por tendinitis de Aquiles se siente como rigidez y molestia en la parte trasera del talón, sobre todo después de hacer ejercicio. El tratamiento temprano incluye descansar, hacer estiramientos, aplicar hielo y evitar correr cuesta arriba (o ese día intenso de piernas).
Si lo ignoras, puede empeorar — incluso necesitar cirugía. No vale la pena arriesgarse.
Bursitis del talón Tu cuerpo tiene unos pequeños sacos llenos de líquido llamados bursas que sirven como cojines para las articulaciones. Cuando se inflaman, aparece la bursitis en el talón. Normalmente ocurre por uso excesivo, caminatas largas en superficies duras o, sí, por zapatos inadecuados.
La bursitis del talón provoca hinchazón, sensibilidad y un dolor sordo. ¿El tratamiento? Medicamentos antiinflamatorios, descanso y usar calzado más cómodo y de apoyo. En casos persistentes, puede ser necesario hacer fisioterapia con un especialista en pies.
Deformidad de Haglund Esta va para los fans de los tacones altos. Las causas de la deformidad de Haglund incluyen usar zapatos con parte trasera rígida (sí, hablamos de stilettos y pumps) que ponen demasiada presión en la parte posterior del talón. Con el tiempo, aparece un bulto óseo — nombre elegante, realidad dolorosa.
Este problema común del talón no tiene que ver solo con la moda. Provoca dolor, hinchazón y esa sensación incómoda cuando incluso los calcetines molestan. Plantillas de elevación, zapatos con parte trasera suave y estiramientos pueden salvar tus pies. Y tal vez cambiar los stilettos por zapatillas de vez en cuando.
Enfermedad de Sever Los niños tampoco se libran del dolor de talón. La enfermedad de Sever aparece cuando la placa de crecimiento del talón se inflama por el deporte, correr o saltar demasiado en el patio de juegos.
Lo notarás porque cojean o se quejan de dolor en el talón después de jugar. El tratamiento es sencillo: descanso, estiramientos de la pantorrilla y asegurarse de que usen zapatos acolchados y de buen soporte.
Si tu hijo practica deporte, vigila esos pequeños talones — trabajan más duro de lo que piensas.
A veces no es fascitis plantar ni tendinitis, sino algo más escondido. Piensa en:- Fracturas por estrés en el talón por uso excesivo
- Síndrome del Túnel Tarsiano (un nervio atrapado)
- Tendones inflamados o artritis
Estas causas de dolor crónico en el talón suelen ignorarse hasta que se vuelven demasiado dolorosas. Así que no juegues a “doctor Google” por mucho tiempo — deja que un especialista en pies lo diagnostique.
El dolor de talón al caminar no es algo con lo que debas “simplemente aguantar”. Puede ser una señal de que tu cuerpo necesita un descanso, zapatos nuevos o incluso atención médica real.
Ya sea fascitis plantar, bursitis en el talón o tendinitis de Aquiles, existen remedios para el dolor. Solo necesitas escuchar a tus pies. Calzado con soporte, estiramientos, buen descanso e incluso plantillas ortopédicas pueden darte un gran alivio.
Así que la próxima vez que sientas un dolor agudo al caminar o te preguntes por esos misteriosos dolores en los pies, no lo ignores. Tratar la inflamación del talón temprano puede ahorrarte mucha molestia. Tus pies te llevan a todas partes. Dales un poco de cariño — y tal vez un día libre de esos zapatos en punta. Porque cuando tus pies están felices, cada paso — desde los entrenamientos hasta los días de trabajo — se siente mucho más ligero.