Nuestro hígado trabaja duro todos los días eliminando toxinas, procesando grasas y ayudando con la digestión.
No siempre notamos que hcae su trabajo, pero cuando tiene dificultades, todo se siente mal.
El hígado es un órgano vital con funciones esenciales como filtrar la sangre, procesar nutrientes y combatir infecciones.
Mantener un buen estado del hígado es crucial porque afecta al bienestar general, y el daño hepático puede causar problemas graves de salud, incluyendo enfermedades del hígado y cáncer.
Por eso, un gastroenterólogo conocido, el Dr. Joseph Salhab, popularmente conocido como @thestomachdoc, compartió recientemente algo simple pero poderoso: tres alimentos cotidianos que él consume para mantener su hígado en buena forma.
Nada de polvos especiales ni tés detox. Solo comida real que ayuda al cuerpo a hacer lo que debe hacer.
Esto es lo que él recomienda y por qué marca la diferencia:-BrócoliLa primera cosa que él come regularmente es el brócoli. Sí, así es. Probablemente ya hayas oído que es bueno para ti, pero hay una razón específica por la que apoya al hígado. El brócoli es rico en un compuesto llamado sulforafano, que ayuda a activar enzimas involucradas en la desintoxicación. En términos simples, ayuda a que tu hígado descomponga sustancias dañinas para que puedan ser eliminadas.
El doctor explica que el brócoli también participa en lo que se llama desintoxicación de fase II. Esta es una etapa en la que las toxinas se transforman en una forma que el cuerpo puede eliminar más fácilmente. Suena complicado, pero significa simplemente que el hígado recibe apoyo extra para realizar su limpieza diaria. Además, se pueden obtener los mismos beneficios del hígado con otras verduras crucíferas, como el repollo.
Añadir brócoli a tus comidas, incluso solo unas cuantas veces a la semana, puede ayudar a reducir la carga sobre tu hígado. No tiene que ser crudo o aburrido: se puede cocinar al vapor, asar o saltear. Lo importante es incluirlo.
Remolachas El segundo alimento en su lista son las remolachas. No son el favorito de todos, pero el doctor las recomienda ampliamente. Él dice que las remolachas ayudan a mejorar el flujo sanguíneo y apoyan las rutas de desintoxicación en el hígado. Esto se debe principalmente a que contienen un compuesto llamado betalaína, que combate la inflamación y protege las células del hígado del daño.
Las remolachas también ayudan a aumentar la producción de bilis. La bilis es el líquido verdoso que produce tu hígado para ayudar a digerir las grasas y eliminar desechos del cuerpo. Cuando el flujo de bilis es saludable, el hígado funciona de manera más eficiente.
Se pueden comer remolachas crudas en ensaladas, asarlas con un poco de aceite de oliva o incluso mezclarlas en batidos. Solo trata de no cubrirlas con demasiada azúcar o aderezos pesados.
Alcachofas El último alimento en su lista es algo que muchos no solemos comer con frecuencia: las alcachofas. Según el doctor, son un arma secreta para apoyar el hígado. Son ricas en silimarina, el mismo compuesto que se encuentra en el cardo mariano, conocido por ayudar a regenerar las células del hígado y reducir el daño. El doctor también menciona otro antioxidante potente llamado cinarina.
De hecho, el video muestra brevemente un estudio que sugiere que las alcachofas podrían ser útiles en el tratamiento de la enfermedad del hígado graso no alcohólico. Esto es importante, considerando lo común que es la acumulación de grasa en el hígado debido a la mala alimentación y al estilo de vida.
Las alcachofas no suelen recibir mucha atención, pero deberían. Puedes cocinarlas al vapor y acompañarlas con aceite de oliva, agregarlas a la pasta o probar corazones de alcachofa a la parrilla. También están disponibles en suplementos, aunque siempre es mejor optar por alimentos enteros cuando sea posible.
Comida simple, apoyo serio: cómo comerlas correctamente Es fácil pensar que necesitas hacer una desintoxicación completa o seguir un régimen estricto para cuidar tu hígado, pero eso no es lo que recomienda el doctor. Él se centra en lo básico: brócoli, remolachas y alcachofas. Tres alimentos que ayudan al hígado a hacer de manera natural lo que está diseñado para hacer: filtrar, regenerar y proteger.
No es necesario cambiar toda tu dieta. Solo comienza agregando uno de estos alimentos unas cuantas veces a la semana. Tu hígado tal vez no te envíe una nota de agradecimiento, pero notarás la diferencia con el tiempo en tu digestión, tu nivel de energía e incluso en tu piel.
