Los reguladores federales de seguridad automotriz han abierto una investigación contra Tesla por repetidas violaciones en las normas de reporte de choques relacionados con su tecnología de conducción autónoma y asistencia al conductor, lo que aumenta el escrutinio justo cuando la compañía busca desplegar cientos de miles de autos sin conductor en el próximo año.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) señaló en un informe este jueves que Tesla presentó reportes sobre “numerosos” accidentes con meses de retraso, superando ampliamente el plazo obligatorio de cinco días. Los reguladores examinarán por qué Tesla demoró los informes, si contenían toda la información necesaria y si existen accidentes adicionales que no hayan sido reportados.
La investigación llega apenas dos meses después de que Tesla, dirigida por Elon Musk, lanzara un servicio de taxis autónomos en Austin, Texas, con planes de expandirse a nivel nacional. La compañía también pretende impulsar actualizaciones de software por vía remota que permitirán a millones de sus autos ya en circulación manejarse de forma autónoma.
Los inversores han mantenido en gran medida el valor de las acciones de Tesla, pese a la caída en ventas y beneficios en medio de boicots ligados a las posturas políticas de Musk, incluido su apoyo a Donald Trump y a líderes de ultraderecha en Europa. Las acciones cayeron casi un 1% en las operaciones del jueves al mediodía, situándose en 321 dólares.
Tesla dijo a la NHTSA que los retrasos se debieron a “un problema con la recolección de datos de Tesla”, que según la empresa ya ha sido resuelto. La compañía no respondió a solicitudes de comentarios.
La nueva pesquisa se suma al escrutinio regulatorio existente: en octubre, la NHTSA comenzó a investigar el desempeño de la conducción autónoma en condiciones de niebla y baja visibilidad tras accidentes que involucraron a 2,5 millones de vehículos, uno de los cuales resultó en una víctima fatal.