¿Te ha pasado que te levantas, te miras al espejo y tus ojos parecen haber pasado la noche llorando aunque no hayas llorado nada? Esa hinchazón debajo de los ojos —las famosas ojeras hinchadas o “puffy eyes”— es más común de lo que crees. La buena noticia es que no necesitas cremas carísimas ni tratamientos complicados para mejorar su apariencia. De hecho, la solución podría estar ya en tu cocina: una simple cuchara.
Sí, como lo lees. El clásico truco de la cuchara fría no solo es efectivo, sino que es uno de los remedios caseros más rápidos y accesibles para reducir la hinchazón de los ojos.
¿Cómo funciona este truco?La hinchazón debajo de los ojos suele deberse a una acumulación de líquido en la zona, algo que puede ocurrir por falta de sueño, estrés, exceso de sal, alergias o simplemente genética.
Cuando colocas una cuchara fría sobre la piel delicada debajo de los ojos, el frío ayuda a contraer los vasos sanguíneos, reduce la inflamación y favorece el drenaje linfático, que es lo que finalmente ayuda a desinflamar.
El resultado: una mirada más despierta, fresca y descansada.¿Cómo usar la cuchara correctamente?- Coloca dos cucharas metálicas en el refrigerador (o congelador por unos minutos si tienes prisa). Deben estar frías, pero no tanto como para causar molestia o quemaduras por frío.
- Acuéstate o siéntate en un lugar cómodo y coloca suavemente la parte cóncava (la parte que recoge el líquido) de la cuchara sobre cada ojo, especialmente en la zona inferior, donde se acumula más líquido.
- Déjalas reposar durante 5 a 10 minutos, haciendo una ligera presión (sin apretar demasiado).
- Retira las cucharas y masajea suavemente la zona con la yema de los dedos para estimular aún más la circulación.
Extra tip:Si quieres llevar este ritual al siguiente nivel, puedes envolver la cuchara en un paño fino o aplicarla sobre una mascarilla hidratante para potenciar el efecto relajante. También puedes usar la parte trasera de la cuchara para hacer un suave “masaje frío” desde el lagrimal hacia afuera, ayudando a movilizar el líquido acumulado.
¿Cuándo usar este truco?- Por las mañanas, al despertar
- Después de una noche de mal sueño
- Antes de un evento especial para lucir más descansada
- Cuando sientas los ojos cansados por muchas horas frente a la pantalla
¿Por qué nos encanta este truco?Porque es económico, rápido, no invasivo y funciona. Además, tiene algo de ritual relajante. Es ese momento de autocuidado en medio de la rutina, en el que te das cinco minutos para ti.
Así que ya lo sabes: la próxima vez que tus ojos amanezcan como si hubieras visto una película triste, abre la nevera, saca las cucharas... y que empiece la magia.