Vivir con asma significa prestar mucha atención a tu entorno, y las plantas no son una excepción. Aunque la vegetación a menudo se asocia con aire más limpio y un ambiente relajante, no todas las plantas son adecuadas para personas con asma. Algunas variedades pueden ayudar a crear un ambiente interior más saludable con poco polen, mientras que otras liberan alérgenos, polvo o aromas fuertes que pueden provocar síntomas. Conocer cuáles son las mejores y peores plantas para el asma puede marcar una gran diferencia para sentirte cómodo cada día, tanto en casa como al aire libre. Esta guía explora opciones más seguras y posibles desencadenantes para que puedas disfrutar de las plantas sin afectar tu respiración.
Plantas de interior para aliviar el asma: Cómo ayudan la cala, la drácena, los cactus y el pothos Cala (Peace Lily) La cala, una planta de interior popular del género
Spathiphyllum, se elige a menudo por sus elegantes flores blancas y su capacidad para crecer en espacios con poca luz. Un estudio publicado en el
Journal of Exposure Science & Environmental Epidemiology sugiere que las calas pueden ayudar a reducir las toxinas en el aire, lo que podría hacerlas una opción útil para quienes buscan mejorar el ambiente interior. Sin embargo, es poco probable que una o dos plantas tengan un impacto significativo en la calidad del aire.
Para las personas con asma, la cala tiene la ventaja de producir poco o ningún polen, lo que hace que sea menos probable que cause dificultades para respirar.
Un inconveniente, sin embargo, es su toxicidad para las mascotas, especialmente los gatos. Quienes tengan animales peludos deben tener cuidado al colocar calas en su hogar.
Dracaena La dracaena, también conocida como la “palmera falsa”, tiene hojas largas con apariencia tropical y está disponible en muchas variedades, incluida la popular planta serpiente. Los expertos sugieren que las dracaenas pueden ayudar a mejorar el ambiente del hogar debido a su baja producción de polen, lo que es positivo para las personas con asma.
Sin embargo, la dracaena es tóxica tanto para gatos como para perros. Si tienes mascotas, es posible que necesites elegir una alternativa más segura o mantener la planta en un lugar al que tus animales no puedan acceder.
Cactus Los cactus son otro tipo de planta que suele ser amiga del asma. Especies como el saguaro, el cactus barril o el cactus “old lady” generalmente liberan muy poco polen en el aire, lo que los hace menos propensos a agravar los síntomas de asma o alergias.
Además, los cactus requieren un mantenimiento mínimo, lo que los convierte en una opción conveniente para quienes quieren plantas sin preocuparse por el exceso de riego o el crecimiento de moho. Sin embargo, las personas aún deben tener cuidado con la acumulación de polvo en su superficie, ya que esto podría irritar las vías respiratorias sensibles.
Pothos El pothos, también conocido como hiedra del diablo, es una planta trepadora popular por su resistencia y facilidad de cuidado. Lo importante es que los pothos no contribuyen significativamente a los niveles de polen en interiores, lo que los hace una opción adecuada para personas con asma.
Al igual que las calas y la dracaena, el pothos es tóxico para las mascotas. Por ello, es importante colocarlo en un lugar seguro si quieres proteger tanto tu hogar como a tus animales.
Plantas de exterior a considerar para el asma Para quienes diseñan jardines o espacios al aire libre, la elección de plantas puede afectar mucho el control del asma. Es mejor evitar plantas con mucho polen, como pastos y centeno. En su lugar, considera plantas nativas que produzcan poco polen en el aire y evita flores con olores fuertes que puedan provocar síntomas.
Algunos pasos prácticos incluyen reemplazar los céspedes por zonas de grava, pavimento o arbustos con bajo polen. También ayuda desmalezar regularmente, evitar pilas de compost y trabajar en el jardín en días con poco viento. Consultar con botánicos locales puede ofrecer recomendaciones más adaptadas a la región.
Ciertos hábitos hacen que convivir con plantas sea más seguro para personas con asma. Limpiar las hojas con un paño húmedo reduce el polvo, y controlar la humedad del suelo previene la formación de moho. Elegir plantas de interior con bajo polen, como la cala, el pothos o los cactus, crea un ambiente relajante sin desencadenar síntomas. Los purificadores de aire con filtros HEPA pueden complementar a las plantas, manteniendo el aire interior limpio y seguro.
Peores plantas para el asma: qué evitar dentro y fuera de casa Algunas plantas pueden empeorar los síntomas en lugar de mejorar la calidad del aire. En interiores, las plantas demasiado regadas pueden favorecer el moho en la tierra, y las hojas sin limpiar acumulan polvo que irrita fácilmente. Las plantas con flores muy perfumadas también pueden causar dificultades respiratorias.
En exteriores, las plantas polinizadas por el viento, como pastos, centeno, maleza y ciertos árboles, son las principales culpables, ya que liberan mucho polen al aire. Las pilas de compost y las zonas húmedas del jardín aumentan la exposición a alérgenos. Incluso las plantas decorativas de interior con alto polen o esporas pueden agravar los síntomas si no se ventila bien ni se limpian regularmente. Elegir plantas inadecuadas o descuidarlas puede dificultar la vida de las personas con asma.