El colesterol alto, conocido muchas veces como el "asesino silencioso", rara vez presenta síntomas evidentes. Sin embargo, el cuerpo a veces da pistas sutiles… y algunas de ellas pueden aparecer en la piel.
Aunque sólo un análisis de sangre puede confirmar tus niveles de colesterol, hay ciertos cambios visibles que merecen atención. Identificarlos a tiempo puede ayudarte a tomar decisiones más saludables y, en algunos casos, prevenir complicaciones graves como enfermedades cardíacas o accidentes cerebrovasculares.
1. Xantelasmas: pequeñas manchas amarillas en los párpadosSi notas bultitos planos y amarillentos alrededor de los ojos, es posible que estés viendo lo que se conoce como xantelasmas. Son depósitos de grasa bajo la piel, generalmente inofensivos, pero pueden ser una señal de colesterol LDL ("malo") elevado. No causan dolor, pero sí podrían ser una advertencia silenciosa.
2. Xantomas: bultos grasos en otras partes del cuerpoLos xantomas pueden aparecer en los codos, rodillas, manos, pies o glúteos. Son pequeños bultos suaves, amarillentos o rojizos, que también indican acumulación de grasa bajo la piel. A menudo están relacionados con problemas en el metabolismo de los lípidos y, en algunos casos, con una condición hereditaria llamada hipercolesterolemia familiar.
3. Anillo gris en el ojo (arcus senilis)Un anillo grisáceo o blanquecino alrededor del iris —especialmente si tienes menos de 45 años— puede ser otra señal de colesterol alto. Si bien en adultos mayores puede ser parte del envejecimiento natural, en personas jóvenes este arcus senilis podría indicar riesgo cardiovascular.
4. Cambios en uñas, manos o piesUna circulación deficiente, provocada por el estrechamiento de las arterias debido a placas de colesterol, puede notarse en las extremidades. ¿Notas tus manos o pies fríos todo el tiempo? ¿Tus uñas están más frágiles o cambian de color? Aunque estos síntomas pueden tener otras causas, también podrían estar relacionados con un exceso de colesterol.
¿Qué hacer si notas estos cambios?Es importante no entrar en pánico. Estas señales no siempre significan que tienes el colesterol alto. Sin embargo, si las observas —especialmente si tienes antecedentes familiares de enfermedades cardíacas, diabetes o presión alta— lo más sensato es consultar a un médico.
Un simple análisis de sangre (perfil lipídico) puede darte claridad. Si el colesterol está alto, hay muchas formas de bajarlo: una alimentación más saludable, ejercicio regular, dejar de fumar, y en algunos casos, medicación recetada por un especialista.
Escuchar a tu cuerpo es un acto de cuidado
La piel no solo refleja belleza o salud exterior. A veces, también nos habla de lo que ocurre dentro. Escuchar esas señales con atención y sin miedo es una forma de cuidarnos con conciencia.
Si notas algo distinto en tu cuerpo, no lo ignores. Habla con tu médico. Porque prevenir sigue siendo mucho mejor que curar.