Cómo eliminar las várices de forma natural: expertos explican causas, remedios y tratamientos

Las várices, más que un problema estético, son una señal de dificultades en la circulación que pueden derivar en molestias y complicaciones graves. Ajustes en el estilo de vida, como el ejercicio, la elevación de las piernas y el uso de medias de compresión, ofrecen alivio y pueden evitar tratamientos invasivos. Reconocer los factores de riesgo y adoptar hábitos preventivos resulta clave para mantener unas venas saludables y mejorar la salud de las piernas a largo plazo.
Cómo eliminar las várices de forma natural: expertos explican causas, remedios y tratamientos
(Crédito de la imagen: iTimes Spanish)
¿Sientes las piernas cansadas y pesadas al final del día? ¿O esas líneas azules abultadas que aparecen poco a poco en tus pantorrillas? Las várices no son solo un problema estético: son una señal de que tu circulación está fallando. Si no se atienden, pueden provocar molestias, hinchazón, cambios en la piel e incluso úlceras en casos graves. La buena noticia es que pequeños cambios en el estilo de vida y algunos remedios naturales pueden aliviar la presión en las venas e incluso evitar la necesidad de tratamientos invasivos. Un estudio publicado en BMC Nursing (2020) reveló que casi la mitad de las enfermeras analizadas en Nepal presentaban signos de várices, con un riesgo mucho mayor en quienes permanecían de pie por periodos prolongados. Cada hora adicional de pie aumentaba las probabilidades de problemas venosos más de 27 veces. Esta investigación deja algo claro: los hábitos y rutinas diarias son clave. Moverse más, elevar las piernas o usar medias de compresión son medidas sencillas que pueden proteger tus venas y mantenerlas saludables por más tiempo.

Por qué se desarrollan las várices y quiénes tienen mayor riesgo

Las várices aparecen cuando las pequeñas válvulas de las venas se debilitan, lo que provoca que la sangre se acumule en lugar de fluir de regreso al corazón. La genética influye mucho: si tus padres las tuvieron, tu riesgo es mayor. Factores como estar muchas horas de pie, la obesidad, el embarazo y el envejecimiento también aumentan la presión sobre las venas. En las mujeres, los cambios hormonales hacen que sean más vulnerables. Reconocer estos factores de riesgo temprano permite actuar antes de que aparezcan las molestias.

Remedios naturales para las várices que sí funcionan

  • Mantenerse activo con caminatas, natación o yoga mejora la circulación y reduce la presión en las piernas.

  • Elevar las piernas por encima del corazón durante 15 minutos diarios ayuda a desinflamar y descansar los músculos.

  • Medias de compresión: comprobadas para mejorar el flujo sanguíneo y reducir el dolor; existen en diferentes niveles de presión y un médico puede orientar sobre la más adecuada.

  • Dieta saludable y control de peso: el exceso de kilos aumenta la presión venosa. Consumir fibra, reducir sal, hidratarse y añadir antioxidantes (frutas cítricas, frutos rojos, espinaca) fortalece los vasos sanguíneos. Limitar alimentos procesados y alcohol también es clave.

  • Remedios herbales como el extracto de castaño de Indias o la centella asiática pueden ser útiles, pero deben consultarse siempre con un médico antes de usarse.

Cuándo recurrir a tratamientos médicos

En ocasiones, los cambios de estilo de vida no bastan para aliviar el dolor o la apariencia de las várices. Si causan sangrado, úlceras o dolor intenso, es momento de consultar a un especialista. Entre los tratamientos disponibles están la escleroterapia (inyecciones que cierran las venas dañadas), la ablación con láser o radiofrecuencia (que las sella con calor), y en casos más avanzados, la cirugía. La mayoría de los procedimientos modernos son rápidos, mínimamente invasivos y con una recuperación muy corta: por ejemplo, el láser puede realizarse en menos de una hora y el paciente retomar sus actividades el mismo día.

Cómo prevenir las várices a largo plazo

Incluso tras el tratamiento, las várices pueden reaparecer si no se modifican los hábitos. Para prevenirlas:
  • Haz ejercicio regularmente y toma pausas si pasas mucho tiempo de pie o sentado.

  • Estira las piernas cada hora si trabajas en oficina.

  • Si tu trabajo exige estar de pie, alterna el peso entre ambas piernas y descansa sentado cuando sea posible.

  • Evita los tacones altos y opta por calzado cómodo.

  • Usa medias de compresión en jornadas largas o viajes prolongados.

La prevención depende de pequeños hábitos constantes que mantienen la circulación activa y las venas más sanas con el tiempo.

Al final

Las várices son comunes, pero no tienen por qué limitar tu vida diaria. Los cuidados tempranos hacen una gran diferencia. Caminar, elevar las piernas y usar medias de compresión pueden aportar un alivio real, y si es necesario, existen tratamientos médicos eficaces y poco invasivos. En resumen: cuida tus piernas, mantente activo y actúa a tiempo. Tus venas te lo agradecerán. Aviso legal: Este artículo tiene fines exclusivamente informativos y no sustituye el consejo médico profesional. Ante cualquier duda sobre tu salud o cambios de estilo de vida, consulta siempre con un especialista.