El dolor de cuello y hombro sin explicación a menudo se considera estrés o mala postura, pero a veces puede significar un problema de salud grave, como el cáncer. Esto le ocurrió a Hanna Bordage, una joven canadiense de 19 años. Su dolor fue una señal temprana de un linfoma de Hodgkin en etapa avanzada. También tenía sudores nocturnos y un cansancio inusual. Al principio, estos pequeños signos se pasaron por alto, mostrando lo fácil que es ignorar las advertencias tempranas. La historia de Hanna es un recordatorio importante: el dolor inexplicable o repetido en adolescentes y jóvenes no debe ignorarse. Consultar al médico a tiempo puede salvar vidas.
Dolor inexplicable de cuello y hombros en adolescentes podría ser una señal temprana de cáncer El dolor constante en el cuello, los hombros u otras partes del cuerpo a menudo se considera estrés, mala postura o cansancio. Pero a veces, estos pequeños dolores pueden indicar enfermedades más graves, incluido el cáncer. El dolor sin causa clara, especialmente cuando aparece con otros síntomas inusuales, no debe ignorarse.
En una entrevista con
People, Hanna Bordage, una joven canadiense diagnosticada con cáncer a los 19 años, compartió su experiencia para crear conciencia. Al principio, pensaba que su dolor constante de cuello y hombros se debía a su estilo de vida o a cambios en el entorno. “Recuerdo haber pensado: ‘Ojalá pudiera entender qué pasa con mi cuello’”, dijo Hanna. También notó que beber alcohol le causaba fuertes dolores en el cuello y los hombros en pocos minutos, un síntoma que nunca imaginó que estaba relacionado con una enfermedad grave.
Sudores nocturnos, fatiga y otras señales tempranas de cáncer Junto con su dolor de cuello, Hanna sufría sudores nocturnos frecuentes, que al principio pensó que se debían al calor en su habitación del dormitorio.
Estos síntomas leves, combinados con cansancio inexplicable, a veces pueden ser señales tempranas de cáncer. Los sudores nocturnos constantes, la fatiga persistente o las fiebres inusuales deben ser revisados por un médico, ya que la detección temprana es clave para un tratamiento exitoso. Los especialistas en salud recomiendan llevar un control de los síntomas que no desaparecen. Aunque la mayoría de los dolores y el cansancio no son graves, los signos que continúan o empeoran nunca deben ignorarse. Prestar atención desde el inicio puede mejorar mucho los resultados del tratamiento.
Ganglios linfáticos inflamados e indicadores ocultos de cáncer El diagnóstico de Hanna comenzó después de una pequeña lesión en la cabeza que la llevó a visitar a un médico. Una exploración completa mostró un soplo en el corazón, lo que llevó a más pruebas como un ecocardiograma, un electrocardiograma y una resonancia magnética. Estas pruebas revelaron un tumor de 12 centímetros cerca de su corazón. Hanna fue diagnosticada con linfoma de Hodgkin en etapa avanzada.
Según la Sociedad Americana del Cáncer, los síntomas comunes del linfoma de Hodgkin y de otros tipos de cáncer incluyen ganglios linfáticos inflamados (a veces dolorosos al moverse o beber), pérdida de peso inexplicable, cansancio constante, sudores nocturnos y una sensación general de malestar. La historia de Hanna muestra cómo señales pequeñas y a menudo ignoradas—como el dolor de cuello y hombros—pueden ser advertencias de enfermedades graves que necesitan atención médica rápida.
La importancia de la detección temprana y de compartir experiencias Hanna tuvo seis meses de quimioterapia y recientemente celebró su segundo “cancerversario”. Ella compartió su camino en las redes sociales para crear conciencia:
“Quería mostrar a la gente que puedes pasar por cosas que te asustan mucho y aun así seguir siendo una persona positiva y optimista.” Su experiencia muestra por qué la detección temprana y escuchar a tu cuerpo son tan importantes. Prestar atención a síntomas como dolor constante, sudores nocturnos, cansancio o inflamación inusual puede llevar a un diagnóstico más rápido y a mejores resultados. La educación pública y las historias personales, como la de Hanna, ayudan a otros a reconocer estas señales de alerta y buscar atención médica a tiempo.
Las conversaciones abiertas y la reducción del estigma sobre la salud pueden animar a más personas a actuar, mejorando las tasas de supervivencia y la calidad de vida. Al combinar experiencias personales con consejos de salud, los lectores pueden entender mejor la importancia de observar pequeños cambios en sus cuerpos. Las revisiones médicas regulares, la atención a síntomas extraños y la consulta oportuna con un médico son pasos esenciales para proteger tu salud y difundir la conciencia sobre el cáncer.
Aviso legal: Este artículo es solo para fines informativos. No es un consejo médico. Siempre consulta a un profesional de la salud calificado sobre cualquier condición médica o cambios en tu estilo de vida.