El Gobierno de España ha dado luz verde a un ambicioso proyecto de ley que propone reducir la jornada laboral semanal de 40 a 37,5 horas sin disminución salarial. Esta histórica propuesta, impulsada por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, fue aprobada oficialmente por el Consejo de Ministros y se dirige ahora al Parlamento para su debate y posible aprobación.
La medida, de carácter progresivo, busca transformar el modelo laboral del país, promoviendo una mayor conciliación entre la vida profesional y personal. Según lo detallado, el recorte de horas se implementará en dos fases: primero a 38,5 horas semanales en 2024 y posteriormente a 37,5 horas en 2025.
“Es una medida clave para modernizar el sistema laboral español y garantizar un trabajo digno y de calidad”, afirmó la ministra Díaz durante la rueda de prensa posterior al Consejo.
Amplio alcance social y económicoLa reforma afectará principalmente al sector privado y alcanzará a aproximadamente 12,5 millones de trabajadores. Entre los sectores más beneficiados se encuentran la construcción, la industria manufacturera, la hostelería y el comercio minorista.
El objetivo del Gobierno es reducir la sobrecarga horaria sin afectar la productividad empresarial. Para ello, el proyecto incluye la implementación obligatoria de un sistema digital de control de horarios, que permitirá registrar las horas reales trabajadas y evitar las prácticas de horas extras impagas.
Además, el texto normativo subraya el derecho de los trabajadores a desconectarse digitalmente fuera de su jornada laboral, una medida ya reconocida en la legislación, pero que ahora busca mayor efectividad.
Apoyos y críticasLa propuesta cuenta con el apoyo explícito de los principales sindicatos del país, quienes consideran que esta medida marca un avance crucial hacia un modelo laboral más humano y justo. Sin embargo, asociaciones empresariales han expresado preocupación sobre el impacto económico de la reforma, especialmente entre pequeñas y medianas empresas.
El Ejecutivo, consciente de que no cuenta con mayoría absoluta en el Parlamento, deberá negociar con otras fuerzas políticas para lograr la aprobación definitiva de la ley.
Un paso firme hacia la transformación laboralDe aprobarse, esta sería la primera reducción legal de la jornada semanal en más de cuatro décadas, desde que en 1983 se estableció el actual estándar de 40 horas. El Gobierno considera que esta reforma no solo responde a demandas sociales, sino que también se alinea con las tendencias europeas que apuntan a una mejor calidad de vida sin comprometer el desarrollo económico.
La votación en el Parlamento se espera en las próximas semanas, y su resultado será clave para determinar si España se posiciona como pionera en una nueva era de organización del trabajo en Europa.