Pero esa emoción puede venir abajo con un correo electrónico frío e impersonal de la Embajada de los Estados Unidos: Su solicitud de visa ha sido rechazada bajo la Sección 214(b) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad.
Cada año, miles de personas se enfrentan a este rechazo, y muchos se quedan rascándose la cabeza preguntándose, ¿qué salió mal? ¿La verdad? No siempre se trata de lo que hiciste, sino de lo que creen que podrías hacer.
No demostraste que volverás. Sí, en serio.
Este es el grande.
A los oficiales de visas de EE. UU. no les importa lo bien que hayas planeado tu viaje a Disneylandia o cuántos amigos tengas en Nueva York. Quieren pruebas de que vas a volver a casa después de tu viaje.
Si carece de fuertes "lazos" con su país de origen, como un trabajo estable, familiares dependientes, propiedad de la propiedad u obligaciones financieras claras, su solicitud de visa podría levantar banderas rojas. En términos de visa, esto te marca como un "inmigrante potencial". Las autoridades son cautelosas a la hora de aprobar a los turistas que pueden quedarse más tiempo e integrarse en silencio sin la debida autorización.
Consejo caliente: Muestra los lazos que te unen a casa.
Una carta de su empleador, documentos de propiedad o incluso prueba de responsabilidades de cuidado (como padres o hijos ancianos) pueden ayudar.
Tus finanzas no suman
‘’Mostrar dinero" importa. Si su extracto bancario muestra 50.000 ₹ pero afirma que está planeando un viaje de 15 días que cubre Los Ángeles, Las Vegas y Miami, no lo van a comprar.
Incluso si un amigo o familiar está patrocinando tu viaje, todavía quieren que tengas algo de piel financiera en el juego.
De lo contrario, sospechan que podrías convertirte en una carga para el sistema estadounidense.
Consejo profesional: No tire dinero en su cuenta justo antes de aplicar. Pueden ver los depósitos recientes. Construya su camino financiero durante meses.
Tu historia tiene agujeros o demasiado drama
La consistencia es clave. Si dices que vas a visitar a tu prima en Chicago para su boda, pero no aparece en ninguna parte de tu solicitud o peor, tropiezas cuando el oficial le pide su dirección, estás en problemas.
Además, evita sonar como si estuvieras planeando un evento de la vida. Cosas como "Necesito un nuevo comienzo" o "Solo quiero experimentar la libertad estadounidense", pueden sonar poéticas, pero para el oficial, gritan bandera roja.
Céñete a los hechos: sé honesto y directo sobre por qué vas, dónde te vas a quedar y cuándo vas a volver.
Tienes un historial de inmigración desordenado
Si ha sobrevido una visa antes, ha sido deportado o incluso acaba de tener un rechazo de visa anterior, ya está en el hielo delgado.
Ellos guardan registros detallados, y una marca roja puede perseguirte.
Además, si un miembro de su familia no está documentado en los Estados Unidos, eso podría afectar indirectamente a su caso, especialmente si lo está visitando.
Consejo: Si hay algo cuestionable en su pasado, prepárese para explicarlo de manera convincente.
No te preparaste para la entrevista (y se notó)
Algunas personas entran en la entrevista de visa como si fuera una charla casual. No lo es. Es una evaluación. Es posible que el oficial solo tenga de 2 a 3 minutos con usted, y si parece confundido, nervioso o contradice su propio papeleo, su caso se debilita rápidamente.
Además: las respuestas vagas son un gran no-no. "Solo quiero viajar" no es suficiente. Sé específico. "Estoy visitando a mi hermano en Texas durante 10 días durante las vacaciones de Acción de Gracias, y tengo una licencia aprobada por mi empleador", es mejor.
Practica tus respuestas como si fuera una entrevista de trabajo. La claridad y la confianza marcan una gran diferencia.
Presentaste papeleo medio horneado o sospechoso
Sí, la gente todavía falsga documentos y la atrapan. Incluso cosas como las cartas de invitación poco claras, la falta de prueba de empleo o los planes de viaje inconsistentes pueden ser factores decisivos.
Los oficiales consulares están capacitados para atrapar falsificaciones, y una vez que estés en la lista negra, buena suerte aplicando de nuevo.
Moraleja de la historia: Mantenla limpia, completa y veraz.
Entonces, ¿cuál es la conclusión?
Obtener una visa de turista estadounidense no es una lotería, pero tampoco es una garantía. Es más como una solicitud de trabajo de alto riesgo en la que estás tratando de convencer a alguien de que eres confiable, estable y harás exactamente lo que dices que harás: visitar y regresar.
Si planeas aplicar, tómalo en serio. Prepárate como si estuvieras audicionando para las vacaciones de tus sueños porque más o menos lo estás. Y si te han rechazado una vez, no te asustes. Muchas personas son aprobadas en su segundo o tercer intento después de corregir las brechas.
Solo recuerda: cuanto más arraigada sea tu historia, más fuerte será tu caso.