Sídney bajo un cielo naranja: el polvo del desierto invade la ciudad

Una densa tormenta de polvo procedente del interior seco de Australia tiñó de naranja el cielo de Sídney, generando una escena inusual y preocupaciones por la salud pública. Las autoridades alertaron sobre posibles riesgos respiratorios, especialmente para personas con asma o afecciones pulmonares, y recomendaron evitar actividades al aire libre durante el fenómeno.
Sídney bajo un cielo naranja: el polvo del desierto invade la ciudad
Si estuviste recientemente al aire libre en Sídney, probablemente miraste al cielo y pensaste: “¿Estoy en el rodaje de una película de ciencia ficción?”. El cielo no era azul ni tampoco ese rosa típico del atardecer —era de un tono naranja polvoriento que hizo que toda la ciudad pareciera sacada de otro planeta. Un poco inquietante, pero también curioso de ver.

¿Qué causó este extraño color en el cielo?

La razón detrás de este fenómeno es una enorme tormenta de polvo que atravesó Sídney y partes del este de Nueva Gales del Sur. Sí, polvo —no humo, ni contaminación— solo polvo común y corriente que recorrió cientos de kilómetros.

¿De dónde vino todo ese polvo?

El polvo no apareció de la nada. Proviene de zonas áridas del interior de Australia, especialmente del desierto, donde la tierra está completamente seca tras un largo período sin lluvias. Cuando los vientos fuertes soplaron, levantaron toneladas de tierra suelta, creando nubes gigantes de polvo que viajaron hacia el este gracias a los patrones meteorológicos. Imagina que el viento barrió literalmente el suelo del desierto, levantando todo ese polvo hacia la atmósfera, que luego fue arrastrado hasta llegar a Sídney y sus alrededores. El resultado: un cielo naranja cubierto por una espesa bruma polvorienta.

¿Es peligroso para la salud?

Aunque el cielo naranja tenía un aspecto impresionante, el polvo en sí representa un riesgo para la salud. Estas tormentas pueden causar irritación en los ojos, la garganta y los pulmones. Para personas con enfermedades respiratorias como asma o bronquitis, la situación es especialmente preocupante. Las autoridades sanitarias aconsejaron a quienes tienen problemas respiratorios permanecer en casa con puertas y ventanas bien cerradas. Incluso para quienes no sufren estas afecciones, se recomendó evitar el ejercicio físico al aire libre durante la tormenta. “Si notas que el aire en tu casa es incómodo, considera trasladarte a un lugar con aire más limpio (como un centro comercial o una biblioteca con aire acondicionado), siempre que sea seguro hacerlo”, aconsejó Air Quality NSW en un comunicado. Según SkyNews, se prevé que áreas como Hunter, Mid North Coast y Northern Tablelands experimenten vientos con velocidades entre 55 y 65 km/h, con ráfagas de hasta 90 km/h desde la mañana del martes. Además de molestias respiratorias, el polvo puede causar síntomas menores como tos, estornudos y ojos llorosos.