El expresidente
Donald Trump volvió a captar la atención mediática el lunes al
descartar una posible candidatura a la vicepresidencia en 2028, pero al mismo tiempo
no cerrar la puerta a un tercer mandato presidencial, lo que ha desatado un intenso debate legal y político en Washington.
Durante un acto público, el exmandatario —quien ya ha servido dos mandatos no consecutivos— dijo que
“le encantaría seguir sirviendo al país” y que tiene “los mejores números” de toda su carrera, alimentando las especulaciones sobre si realmente podría buscar extender su tiempo en el poder.
Trump, que en ocasiones ha
bromeado en sus mítines sobre permanecer más allá del límite constitucional, incluso ha comercializado gorras con el lema
“Trump 2028”. Sin embargo, detrás del tono jocoso se esconde una cuestión seria: ¿puede un expresidente intentar un tercer mandato?
⚖️ La Constitución lo prohíbe claramente
Según la
Enmienda 22 de la Constitución de los Estados Unidos, ratificada en 1951, “
ninguna persona será elegida para el cargo de Presidente más de dos veces”. Esta disposición fue adoptada tras el largo mandato de Franklin D. Roosevelt, quien sirvió cuatro periodos consecutivos entre 1933 y 1945.
La
profesora Kimberly Wehle, experta en derecho constitucional de la
Universidad de Baltimore y autora del libro
How to Read the Constitution and Why, explicó que no existe ambigüedad alguna:
En otras palabras,
Trump no podría volver a postularse legalmente para un tercer mandato bajo las normas actuales, incluso si mantiene su popularidad entre los votantes republicanos.
🧾 ¿Podría modificarse la Enmienda 22?
En teoría, sí. Pero en la práctica,
es casi imposible.
Modificar la Constitución de Estados Unidos es un proceso extremadamente complejo que requiere una amplia mayoría política. Cualquier enmienda debe ser aprobada por
dos tercios de ambas cámaras del Congreso —la Cámara de Representantes y el Senado— o bien por
dos tercios de las legislaturas estatales convocando una convención constitucional.
Después de eso, debe ser
ratificada por tres cuartas partes (38) de los estados. Con la polarización actual y las estrechas mayorías republicanas, tal reforma resulta improbable.
Aun así, algunos aliados de Trump han explorado la idea. Apenas tres días después de que Trump jurara su segundo mandato, el
representante Andy Ogles, republicano por Tennessee, presentó una
propuesta simbólica para modificar la Enmienda 22 y permitir un tercer mandato.
Su proyecto decía:
Ogles justificó la propuesta argumentando que Trump “necesita más tiempo para cumplir su agenda y revertir las políticas de la administración Biden”.
La propuesta, sin embargo,
nunca avanzó en el Congreso y fue considerada por los analistas como un gesto político más que una posibilidad real.
🕰️ Antecedente histórico: Franklin D. Roosevelt
El único presidente en la historia de Estados Unidos que ha servido más de dos mandatos fue
Franklin D. Roosevelt, quien ganó
cuatro elecciones consecutivas y ocupó el cargo desde 1933 hasta su muerte en 1945.
Su liderazgo durante la
Gran Depresión y la
Segunda Guerra Mundial generó un apoyo nacional extraordinario, pero también preocupación sobre la concentración excesiva de poder.
Su prolongada presidencia impulsó al Congreso a aprobar posteriormente la
Enmienda 22, estableciendo límites estrictos para evitar que una situación similar se repitiera.
🧩 ¿Podría Trump hallar una “vía creativa”?
Aunque las probabilidades legales son casi nulas, algunos asesores cercanos han sugerido que Trump podría intentar
“una interpretación flexible” de la Constitución, tal vez argumentando que sus dos mandatos no fueron consecutivos o impulsando algún tipo de moción judicial.
Sin embargo, los constitucionalistas coinciden en que
ninguna lectura válida permitiría una tercera elección presidencial.
Cualquier intento en ese sentido enfrentaría desafíos judiciales inmediatos y un rechazo masivo del Congreso y la Corte Suprema.
Aun así, la retórica de Trump sobre un tercer mandato sigue
movilizando a su base política, que interpreta sus declaraciones como símbolo de fuerza y continuidad.
🇺🇸 Conclusión
La posibilidad de un
tercer mandato de Donald Trump sigue siendo, al menos por ahora,
legalmente imposible, aunque políticamente efectiva para mantener el interés mediático y la lealtad de sus seguidores.
Mientras los expertos aseguran que la Constitución no deja margen de maniobra, Trump continúa desafiando las normas tradicionales de la política estadounidense, reforzando su imagen de outsider dispuesto a “romper el sistema”.