Las autoridades australianas han alertado sobre una preocupante tendencia:
redes criminales en línea están “cazando” a niñas australianas y obligándolas a cometer actos de violencia —contra ellas mismas, sus hermanos o incluso sus mascotas— dentro de una especie de
“juego retorcido”.
La comisionada de la Policía Federal Australiana (AFP),
Krissy Barrett, advirtió en un discurso este miércoles que se ha creado un nuevo grupo especial para combatir este fenómeno, al que calificó como
“una nueva y perturbadora forma de violencia de género”.
Hasta el momento,
tres personas han sido arrestadas en Australia y otras
nueve en diferentes países. Aunque no se han revelado los detalles de los actos cometidos, Barrett señaló que los sospechosos mantienen
ideologías extremistas y violentas y buscan dañar a otros “por diversión”.
Los autores, en su mayoría
jóvenes varones de entre 18 y 25 años y procedentes de países occidentales,
reclutan a niñas preadolescentes o adolescentes a través de
plataformas de videojuegos como Roblox o aplicaciones de mensajería como
Discord y Telegram.
Barrett los describe como
“crimefluencers”, personas influidas por ideologías como el
nihilismo, el sadismo, el nazismo o el satanismo, que se aprovechan de chicas con
baja autoestima o problemas de salud mental.
“Estos grupos funcionan con una cultura similar a la de los juegos multijugador en línea: cazan, acosan y atraen a sus víctimas en distintas plataformas digitales”, explicó. “Su motivación no es económica ni sexual; lo hacen simplemente por diversión o para ganar popularidad en internet.”
La AFP ya ha identificado
casi 60 posibles delincuentes en Australia, y trabaja junto a los países de la alianza
Five Eyes (EE. UU., Reino Unido, Nueva Zelanda y Canadá) para desarticular estas redes.
Además, las fuerzas de seguridad están colaborando con empresas tecnológicas en el desarrollo de
una herramienta de inteligencia artificial capaz de detectar
emojis y jerga codificada usada en comunicaciones cifradas relacionadas con la explotación sádica.
El discurso de Barrett coincide con la inminente implementación en Australia de
una ley pionera que prohibirá el uso de redes sociales a menores de 16 años, medida que busca reducir los riesgos del entorno digital. Sin embargo,
las plataformas de juegos y mensajería quedarán exentas de esta normativa, que entrará en vigor en diciembre.
