Antes de su muerte a la edad de 91 años, la legendaria conservacionista y experta en chimpancés Jane Goodall llegó a los titulares con su sincera entrevista final, publicada póstumamente por la serie documental Famous Last Words de Netflix.
En la entrevista de marzo, Goodall reveló en broma su deseo de enviar al multimillonario tecnológico
Elon Musk, al presidente de los Estados Unidos,
Donald Trump, y al primer ministro israelí,
Benjamin Netanyahu, a un vuelo de
SpaceX lejos de la Tierra. Su comentario reflejó tanto el humor como los agudos comentarios sociales sobre el liderazgo global. Conocida por su dedicación de toda la vida a la conservación de la vida silvestre, las palabras de Goodall se combinaron con el ingenio con una crítica a figuras políticas cuyas acciones y políticas encontró profundamente frustrantes, dejando al público divertido y contemplativo.
La frustración de Jane Goodall con los líderes mundialesEn su entrevista con el escritor de televisión Brad Falchuk, Goodall dijo: "Hay personas que no me gustan, y me gustaría ponerlas en una de las naves espaciales de [Elon] Musk y enviarlas a todas al planeta que está seguro de que va a descubrir". Mencionó específicamente al presidente Donald Trump, Elon Musk, al primer ministro israelí Netanyahu, al presidente ruso Vladimir Putin y al presidente chino Xi Jinping. El comentario de Goodall reflejó su frustración con los conflictos globales, los abusos de los derechos humanos y las decisiones de los líderes que sentía que estaban dañando a las personas, los animales y el medio ambiente.
Su franqueza destacó su perspectiva sin filtros sobre la política global y la responsabilidad moral.
Los comentarios de Goodall fueron humorísticos y puntiagudos, combinando ingenio con una sutil crítica del liderazgo y el comportamiento humano. Anteriormente había comparado las actuaciones públicas de Trump con los rituales de dominación de los chimpancés machos, señalando cómo tales exhibiciones están destinadas a impresionar a los rivales y afirmar el poder. Sus décadas de observación del comportamiento animal y humano le dieron a sus comentarios tanto credibilidad como a la ligereza.
Defensa de la paz y la conservaciónA lo largo de su vida, Goodall fue una Mensajera de Paz de las Naciones Unidas y una abierta defensora de la protección del medio ambiente y las causas humanitarias. En septiembre de 2024, emitió una declaración en el Día Internacional de la Paz, instando a poner fin a los conflictos, destacando particularmente la situación entre Israel y Gaza y la guerra entre Rusia y Ucrania. Su entrevista final entrelazó el humor con su compromiso de por vida con la paz y la responsabilidad social.
La influencia de Jane Goodall se extendió mucho más allá de su investigación con chimpancés en África. Fundó el Instituto Jane Goodall en 1977 y el programa Roots & Shoots, empoderando a los jóvenes para crear un cambio positivo en sus comunidades. Sus comentarios públicos finales sirven como recordatorio de su audaz personalidad, humor y dedicación tanto a la vida silvestre como a la conciencia global. Incluso en sus últimos días, la voz de Goodall combinaba una visión aguda con su característica humanidad.