El recién nombrado primer ministro de Francia,
Sébastien Lecornu, presentó su
renuncia este lunes, pocas horas después de haber dado a conocer la composición de su gabinete, según confirmó la presidencia.
Lecornu, quien
dimite menos de un mes después de asumir el cargo, declaró que
“no se cumplieron las condiciones necesarias para ejercer mis funciones como primer ministro”, y denunció los
“apetitos partidistas” de las distintas facciones políticas que, según él, precipitaron su salida.
La decisión llega en un contexto de
creciente inestabilidad política y de dificultades para consolidar un
amplio apoyo al gobierno del presidente Emmanuel Macron. Lecornu se había convertido en el
séptimo primer ministro de Macron desde 2022, con el encargo de formar un gabinete capaz de sortear un
Parlamento profundamente dividido.
Su equipo ministerial, presentado casi un mes después de su nombramiento, fue interpretado como un
intento de atraer apoyo de todas las corrientes políticas y desbloquear el estancamiento institucional. Entre los nuevos integrantes figuraba
Roland Lescure, estrecho aliado de Macron, como ministro de Finanzas.
El presidente francés enfrenta
una presión creciente por parte de la oposición, que había advertido que
derrocaría rápidamente al gabinete si no demostraba un
cambio real respecto a sus políticas anteriores.