El gasto minorista en Estados Unidos superó las expectativas en agosto, con un incremento del 0,6% mensual, según datos oficiales publicados este martes, pese a que los aranceles del presidente Donald Trump continúan afectando el comercio global. En términos interanuales, las ventas minoristas aumentaron un 5%.
Los datos del Departamento de Comercio destacaron que los concesionarios de vehículos y autopartes registraron un alza del 0,5% en sus ventas, mientras que restaurantes y bares subieron un 0,7%. Las ventas en supermercados crecieron un 0,3%, reflejando una demanda sólida en sectores clave, informó la AFP.
No obstante, algunos rubros mostraron señales de cautela. Las ventas en tiendas de muebles cayeron un 0,3% respecto a julio, y los grandes almacenes retrocedieron un 0,1%, siendo los centros departamentales los más afectados. Esto sugiere una reducción selectiva en el gasto discrecional.
Los economistas señalan que, aunque importadores y minoristas han absorbido parte del peso de los aranceles, la sostenibilidad de esta estrategia es incierta. Muchas empresas acumularon inventario a comienzos de año en previsión de tarifas más altas, pero reabastecerse podría implicar mayores costos en adelante.
Desde su regreso a la Casa Blanca en enero, Trump ha impuesto un arancel del 10% a bienes de varios socios comerciales, aumentando posteriormente las tasas para decenas de economías, incluida la Unión Europea, Japón y Vietnam. Gravámenes específicos sobre acero, aluminio y automóviles han añadido presión adicional a los costos.
Los analistas advierten que estos aranceles podrían alimentar la inflación con el tiempo, aunque los datos actuales indican que el impacto en los precios al consumidor sigue siendo limitado y que los efectos más amplios aún no se han materializado.