En la última reunión de la Reserva Federal de EE.UU. (la famosa Fed), quedó claro que el ambiente está tenso. No solo por los números, sino por lo que representan: el miedo a que todo se encarezca sigue pesando más que la preocupación por el desempleo. Así lo mostraron las actas que se publicaron esta semana. Y sí, hay mucho en juego.
El dilema de siempre… pero más complicado
Cada vez que la Fed se sienta a tomar decisiones, hay dos grandes cosas que les importan: que la gente tenga trabajo y que los precios no se disparen. El problema es cuando las dos cosas no van de la mano. Y eso es justo lo que está pasando ahora.
Muchos miembros del comité están viendo señales de que la inflación —esa que ya venía cediendo— podría volver a apretar. Y una de las razones que inquieta es la política de aranceles del gobierno, especialmente las tarifas impulsadas por la administración de Trump, que aún siguen generando efectos en cadena.
¿Qué preocupa más?
En este momento, la mayoría de los economistas dentro de la Fed coinciden: la inflación sigue siendo la mayor amenaza. Algunos creen que estas subidas de precios podrían durar más de lo esperado, mientras que otros piensan que el impacto será más suave y temporal.
Lo interesante (y poco común) es que hubo desacuerdo abierto. Dos gobernadores, Michelle Bowman y Christopher Waller, votaron a favor de bajar las tasas de interés —una señal de que creen que lo urgente es apoyar la economía, incluso si eso implica arriesgarse a que los precios vuelvan a subir.
Este tipo de división no se veía desde hace más de 30 años en ese nivel del comité. Y eso dice mucho.
¿Y el empleo?
No es que no importe, al contrario. Algunos miembros de la Fed sí levantaron la mano para advertir que, si la economía se enfría demasiado, podría costarle el trabajo a mucha gente. Pero en esta reunión, esa preocupación quedó en segundo plano. Hoy, el foco está puesto en evitar que la inflación se salga de control de nuevo.
¿Qué va a pasar ahora?
Por ahora, la Fed sigue en “modo observación”. No está subiendo las tasas, pero tampoco se anima a bajarlas. Están esperando más señales. ¿El consumo baja? ¿Los precios se estabilizan? ¿Qué pasa con el empleo?
Todo apunta al próximo gran momento: el discurso de Jerome Powell —el presidente de la Fed— en Jackson Hole, un evento clave para los mercados. Ahí podríamos tener un indicio claro de hacia dónde van a ir las cosas.
Inflación o empleo: la Reserva Federal ante una decisión que impactará a millones
La Reserva Federal está en un cruce de caminos. Por un lado, quiere evitar una inflación que vuelva a hacer que todo nos cueste más. Por el otro, no puede descuidar el empleo y la salud de la economía. La discusión sobre las tarifas y sus efectos suma tensión. Y aunque por ahora todo sigue sin cambios, las decisiones que se tomen en los próximos meses pueden marcar el rumbo económico de millones de personas.
Porque, al final, no son solo números: es tu bolsillo, tu trabajo, tu día a día.
El fin del Artículo