En un giro devastador durante el Juego 4 de los playoffs de la NBA, la estrella de los Boston Celtics, Jayson Tatum, sufrió la rotura del tendón de Aquiles derecho, lo que lo dejará fuera por el resto de la temporada y pone en duda su regreso para el inicio de la próxima.
La lesión ocurrió al final del último cuarto, cuando Tatum se lanzó por un balón suelto y cayó al suelo con visibles gestos de dolor. Fue retirado de la cancha en silla de ruedas y llevado al vestuario. Una resonancia magnética confirmó la rotura, lo que llevó a una cirugía inmediata.
¿Qué tan grave es? Una rotura del tendón de Aquiles es una lesión grave, especialmente para un atleta del nivel de Tatum.
El tendón de Aquiles es crucial en casi todos los movimientos del baloncesto. Permite impulsarse al saltar, cambiar de dirección y esprintar. Por eso, cuando se desgarra, no se trata simplemente de descansar unos días. Este tipo de lesión representa un gran retroceso. Es una de las más severas en el deporte porque limita completamente la capacidad de un atleta para moverse como está acostumbrado, y eso es especialmente crítico para un jugador que depende tanto de su velocidad y agilidad como Tatum.
Una rotura del Aquiles suele requerir cirugía, y según los informes, la recuperación puede tomar entre 9 meses y un año. El plazo varía según la rehabilitación del atleta, el éxito de la cirugía y cualquier posible complicación. Tatum, quien ha sido uno de los mejores jugadores de la NBA, seguramente seguirá un estricto programa de rehabilitación, pero incluso con el mejor cuidado, la recuperación no es fácil.
La rehabilitación por una rotura del Aquiles es larga y desafiante. Suele comenzar con unas semanas de reposo e inmovilización, seguidas por fisioterapia para recuperar la movilidad, la fuerza y la flexibilidad. La primera fase se enfoca en que el tendón vuelva a un estado en el que el atleta pueda caminar y moverse sin dolor. Luego, se pasa a ejercicios de fortalecimiento más intensos, ya que el tendón debe ser lo suficientemente fuerte para soportar las fuerzas que enfrentará cuando Tatum regrese a la cancha.
La mayoría de los jugadores necesita al menos 9 meses antes de ser autorizados para volver por completo a las actividades de baloncesto, pero recuperar el nivel previo es otra historia. Existe el riesgo de una nueva lesión, y Tatum deberá tener paciencia en su proceso de recuperación. Incluso después de volver a jugar, no es raro que los atletas sientan que su explosividad o confianza en los movimientos tarda en regresar.
Para Tatum, esto significa perderse el resto de los playoffs y, potencialmente, el inicio de la próxima temporada.