Putin advierte a Trump mientras aumentan las tensiones entre EE. UU. y Venezuela

La tensión entre Estados Unidos y Venezuela se intensifica mientras el Kremlin advierte al presidente Trump sobre posibles acciones contra Caracas, calificándolas de “error fatal”. Estados Unidos ha aumentado sanciones y operaciones en la región, mientras Rusia reafirma su apoyo a Maduro y llama al diálogo. Expertos y países vecinos advierten sobre el riesgo de un conflicto regional con graves repercusiones políticas y económicas.
Putin advierte a Trump mientras aumentan las tensiones entre EE. UU. y Venezuela
(Crédito de la imagen: iTimes Spanish)
En un momento de creciente tensión internacional, el Kremlin emitió una fuerte advertencia al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre cualquier escalada militar o sancionatoria contra Venezuela, calificando posibles acciones como un “error fatal”.La advertencia se produce en medio de un endurecimiento de la política estadounidense hacia el gobierno de Nicolás Maduro. Según fuentes oficiales, Estados Unidos ha intensificado sus medidas, incluyendo sanciones sobre el sector petrolero y maniobras militares en la región del Caribe, con el objetivo de presionar a Caracas y limitar el comercio de petróleo venezolano.Por su parte, el gobierno de Maduro ha condenado las acciones estadounidenses, calificándolas de coloniales y agresivas, y afirmando que forman parte de un intento de cambio de régimen. En contraste, Rusia ha reafirmado su apoyo a Venezuela, defendiendo la soberanía nacional y haciendo un llamado a la diplomacia y el diálogo en lugar de la confrontación.Analistas internacionales advierten que el conflicto podría tener repercusiones más amplias en la región latinoamericana, afectando la estabilidad política y económica de países vecinos. Brasil y México, entre otros, han pedido moderación y desescalada, subrayando que cualquier acción militar o coercitiva podría desencadenar consecuencias graves.La situación coloca a Venezuela en el centro de una disputa geopolítica global, con Moscú y Washington mostrando posturas firmes y contradictorias, mientras que la población venezolana observa con preocupación cómo se intensifica la presión internacional sobre su país.