Bloqueo de Petróleo a Venezuela Pone a Cuba al Borde del Colapso

La presión de Estados Unidos sobre las exportaciones de petróleo venezolano, incluyendo bloqueos e incautación de buques, está dejando a Cuba al borde de un colapso económico. La isla depende del crudo venezolano para energía, transporte y servicios básicos, y la reducción de esos suministros ha provocado escasez de combustible, apagones y aumento de precios, generando una de las peores crisis en décadas.
Bloqueo de Petróleo a Venezuela Pone a Cuba al Borde del Colapso
(Crédito de la imagen: iTimes Spanish)
La economía de Cuba enfrenta una de sus peores crisis en décadas, en gran parte debido al bloqueo de petróleo a Venezuela por parte de Estados Unidos. Durante años, Cuba ha dependido del crudo venezolano para cubrir sus necesidades energéticas, mover transporte y mantener servicios básicos. Con la reducción de esos suministros, la isla enfrenta escasez de combustible, apagones prolongados y aumentos de precios en alimentos y transporte.La presión estadounidense incluye la incautación de buques cisterna y acciones contra la llamada “flota oscura”, que transporta crudo venezolano a Cuba de manera discreta para evitar sanciones. Esta medida ha reducido drásticamente el flujo de petróleo hacia la isla, poniendo en riesgo la estabilidad económica y social del país.Expertos señalan que la situación recuerda a los peores momentos vividos por Cuba tras la caída de la Unión Soviética, cuando la escasez de energía y productos básicos afectó duramente la vida diaria de los cubanos. Ahora, con la nueva ofensiva estadounidense, analistas advierten que la isla podría enfrentar un colapso económico inminente si no se encuentran alternativas de suministro de energía.El gobierno cubano ha intentado mitigar el impacto con racionamiento de electricidad y transporte, así como medidas para contener los precios, pero la falta de combustible sigue generando largas filas en las estaciones de servicio y complicaciones para la industria y el transporte público.La situación pone a Cuba en una encrucijada: depender de fuentes externas de petróleo, buscar alternativas energéticas costosas o enfrentar un agravamiento de la crisis que podría afectar a millones de ciudadanos en su vida cotidiana.