En julio de 2025, China registró un aumento del 75% en sus exportaciones de imanes de tierras raras, alcanzando las 5,577 toneladas métricas, la cifra más alta en seis meses. Este repunte marca una recuperación significativa después de las restricciones que el país había impuesto anteriormente sobre estos minerales estratégicos, utilizados en tecnologías clave como vehículos eléctricos, electrónica y energías renovables.
Las exportaciones hacia Estados Unidos y Europa también han mostrado un notable repunte, reflejando una relajación en las limitaciones comerciales y un regreso a niveles de intercambio similares a los previos a las restricciones. Esto representa una buena noticia para las cadenas de suministro globales que dependen de estos recursos esenciales.
Sin embargo, esta flexibilización en la política comercial no ha estado exenta de polémica. Alemania, por ejemplo, ha expresado su preocupación sobre la falta de transparencia durante el período en que se impusieron las restricciones, lo que ha generado cierta desconfianza hacia China como socio comercial fiable.
Para India, en cambio, la decisión de China de levantar estas restricciones ha sido un alivio importante, especialmente para sectores como la electrónica y la agricultura que dependen en gran medida de estos insumos. Además, este cambio ha contribuido a mejorar las relaciones bilaterales entre ambos países.
El ajuste en la política de exportación de tierras raras por parte de China no solo representa una recuperación del comercio global, sino que también destaca la importancia estratégica de estos minerales en la economía mundial, además de influir en la dinámica geopolítica y el equilibrio de poder económico global.