La pasta, desde los cremosos fettuccine Alfredo hasta los clásicos espaguetis a la boloñesa, es un alimento reconfortante amado en todo el mundo. Aunque su sabor satisface, muchas personas no piensan en cómo afecta al cuerpo, especialmente al azúcar en la sangre y a la energía.
Jessie Inchauspé, bioquímica francesa y autora reconocida como la
Diosa de la Glucosa, explica que la forma de cocinar la pasta puede cambiar la reacción del cuerpo.
La pasta demasiado cocida se descompone rápido, liberando glucosa rápidamente y causando picos de azúcar en la sangre. En cambio, la pasta
al dente se digiere más despacio y mantiene los niveles de azúcar más estables.
Al entender esto, los amantes de la pasta pueden disfrutar de sus platos favoritos y, al mismo tiempo, apoyar un metabolismo más sano, reducir el estrés en el cuerpo y mejorar la salud a largo plazo. Hacer elecciones inteligentes al cocinar es esencial.
Cómo la pasta afecta al azúcar en la sangre La pasta está hecha principalmente de almidón, que son cadenas de moléculas de glucosa. Cuando comemos pasta, el almidón se descompone en la digestión en glucosa, que pasa a la sangre. Esto eleva el azúcar en la sangre y hace que el páncreas libere insulina. La insulina ayuda a controlar la glucosa, pero los picos fuertes o frecuentes pueden causar estrés en el cuerpo.
La forma de cocinar la pasta cambia la velocidad de este proceso.
- La pasta demasiado cocida se digiere rápido y causa una subida brusca de azúcar en la sangre.
- La pasta al dente se digiere más despacio y produce una subida más suave y estable.
Conocer esta diferencia es muy importante para las personas que necesitan controlar su azúcar en la sangre o que quieren cuidar su salud metabólica a largo plazo.
Pasta demasiado cocida: por qué sube el azúcar en la sangre Cuando la pasta se cocina demasiado, su almidón se deshace y se digiere fácilmente. Jessie Inchauspé explica que esto hace que la glucosa entre en la sangre más rápido. Esta absorción rápida provoca un pico fuerte de azúcar en la sangre, lo que puede causar más liberación de insulina, cambios de energía repentinos y, con el tiempo, problemas como inflamación o estrés metabólico. Esto es muy importante para las personas con diabetes o para quienes quieren mantener la energía estable durante el día. La pasta demasiado cocida puede parecer más blanda y cremosa, pero hace que el azúcar en la sangre suba más rápido y más alto.
Pasta al dente: una forma simple de reducir la subida del azúcar Cocinar la pasta
al dente mantiene el almidón más intacto. Como se descompone más despacio, la digestión es más lenta y la subida de azúcar en la sangre es más pequeña y gradual. Jessie dice que también se reduce el “área bajo la curva”, es decir, el tiempo en que el azúcar se mantiene alto. Esta liberación lenta de glucosa tiene muchos beneficios: se necesita menos insulina, hay menos estrés metabólico y la energía se mantiene más estable. Para quienes quieren comer sano sin dejar la pasta, cocinarla
al dente es una solución fácil y eficaz.
Cómo enfriar y recalentar la pasta reduce los picos de azúcar
Jessie Inchauspé comparte un truco útil: cocinar la pasta, dejarla enfriar y luego recalentarla antes de comer. Esto cambia parte del almidón en
almidón resistente. El cuerpo no puede digerir bien este almidón, por lo que actúa como fibra. Así, la absorción de glucosa es más lenta y los picos de azúcar después de comer son más bajos. Comer pasta fría o recalentada después de enfriarla es más suave para el metabolismo y también mejora la salud intestinal, porque el almidón resistente alimenta a las bacterias buenas en los intestinos.
Por qué es importante reducir los picos de azúcar Cuando el azúcar en la sangre sube demasiado y con frecuencia, puede causar inflamación, aumentar la resistencia a la insulina y elevar el riesgo de problemas metabólicos con el tiempo. Si prestamos atención a cómo se cocina la pasta —como hacerla
al dente o usar el método de enfriar y recalentar— podemos mantener el azúcar más estable y reducir el estrés del cuerpo. Pequeños cambios en la preparación pueden mejorar mucho la salud a largo plazo, sin dejar de comer pasta.
Consejos prácticos para comidas de pasta más saludables - Cocina la pasta al dente en lugar de sobrecocerla.
- Prueba enfriar y recalentar la pasta para crear almidón resistente.
- Añade verduras, proteínas o grasas saludables para frenar la subida de glucosa.
- Evita salsas azucaradas que pueden aumentar rápidamente el azúcar.
Con estas estrategias, los amantes de la pasta pueden disfrutar de platos sabrosos sin poner en riesgo el control del azúcar ni el bienestar metabólico.