Sabemos que estar activos es clave para sentirnos bien, tener energía y cuidar nuestro corazón, pero muchas veces no sabemos por dónde empezar o cómo incluir el ejercicio en nuestra rutina diaria, ya sea para nosotros o para los niños. Por suerte, la American Heart Association (AHA) ha hecho un trabajo genial y nos comparte 12 recomendaciones fáciles de seguir para mantenernos en movimiento, sin complicarnos la vida.
Para los adultos: moverse sí o sí, pero sin presiones
La AHA recomienda que los adultos intenten hacer al menos 150 minutos a la semana de actividad física moderada, como caminar rápido, bailar o andar en bicicleta. Si prefieres algo más intenso, con 75 minutos a la semana está bien también — por ejemplo, correr o nadar a ritmo fuerte.
Pero no solo se trata de cardio, también es importante fortalecer los músculos al menos dos veces por semana. Eso puede ser con pesas, ejercicios con el propio cuerpo como sentadillas o flexiones, o incluso jardinería pesada. Y si no estás acostumbrado a hacer ejercicio, no te preocupes, la idea es empezar poco a poco e ir aumentando el tiempo e intensidad poco a poco para no agotarte ni lesionarte.
Otro punto importante es tratar de reducir el tiempo que pasamos sentados. Sabemos que el trabajo, las series o el celular nos atrapan, pero pararnos, estirarnos y movernos aunque sea un ratito cada hora hace una gran diferencia.
Para los niños: que el juego sea su ejercicio favorito
Para los más pequeños, sobre todo los menores de 6 años, lo mejor es darles muchas oportunidades para moverse durante el día. Que corran, salten, bailen y exploren el mundo a su ritmo es fundamental para su desarrollo.
Los niños entre 6 y 17 años deberían hacer al menos 60 minutos de actividad física todos los días. Esto puede incluir juegos activos, deportes, andar en bici o cualquier actividad que los mantenga en movimiento. La AHA también recomienda incluir ejercicios que fortalezcan los músculos y los huesos varias veces a la semana, como trepar, saltar o hacer flexiones adaptadas para ellos.
¿Por qué es tan importante?
Más allá de ayudar a controlar el peso, estar activos fortalece el corazón, los músculos y los huesos, mejora el ánimo y reduce el estrés. Además, crea hábitos saludables que los niños llevarán consigo toda la vida.
Lo ideal es encontrar actividades que realmente disfruten todos en casa, para que moverse no se sienta como una obligación, sino como un momento divertido para compartir.
Así que ya sabes, moverse no tiene que ser complicado ni aburrido. Con estos consejos fáciles y adaptados a todas las edades, podemos hacer del ejercicio una parte natural de nuestro día a día, cuidando nuestra salud y la de quienes más queremos.
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