Hola, compadre, comadre... escucha un momento. Te quiero hablar de algo que se está cocinando allá arriba, en el cielo. Y no es cualquier cosa: Marte y el Nodo Sur Lunar se van a juntar en Leo este 2025, y créeme, eso se va a sentir acá abajo.
Marte es el planeta de la acción, el empuje, la bronca, las ganas de hacer algo ya. Y el Nodo Sur Lunar... bueno, es un poco más misterioso. Es el punto que nos hace mirar para adentro, dejar cosas atrás, soltar cargas y karmas viejos. Y los dos se juntan en Leo, el signo del corazón, del orgullo, del “mírenme que aquí estoy”.
¿Y eso qué significa?Este tránsito puede traerte días raros. Unos momentos de mucha fuerza, como que querés salir a comerte el mundo... y al rato, una bajada anímica, como si no tuvieras ganas de nada. Y eso, mi querido, es normal con esta combinación.
Es como tener el alma en una cuerda floja: por un lado, querés destacarte, que te reconozcan. Y por el otro, algo adentro te dice: “¿Y si ya no hace falta pelear tanto?”. Es una lucha entre el ego y el alma, entre el impulso y el silencio.
Consejos para no perder el rumbo: 1.
No te lo tomes tan a pecho. Si alguien no te presta atención o no reconoce tu esfuerzo, respirá profundo. No todo es personal. No todos están viendo lo que vos estás viviendo. 2.
Hacé algo con tu energía. Salí a caminar, bailá en casa, metete a mover el cuerpo. No te quedes sentado masticando bronca, porque eso explota. 3.
Escuchate más. Este tránsito es ideal para preguntarte: “¿Esto que estoy haciendo, lo hago por mí o por lo que los demás esperan?”. Esa respuesta vale oro. 4.
Hacé un ritual sencillo. Prendé una velita blanca, poné una ramita de laurel o romero al lado, y escribí en un papel lo que querés soltar. Después, con calma, lo quemás y dejás que el humo se lo lleve. 5.
Acordate que no necesitás demostrar nada. Sos suficiente tal como sos. Leo te quiere brillar, pero el Nodo Sur Lunar quiere que brilles sin que te lo tengan que aplaudir.En pocas palabras:Este tránsito no es para tener miedo, sino para abrir los ojos. Viene a decirte: “Ey, bajá un cambio. Escuchate. Volvé a tu centro.” Y eso, mi ciela, mi compa, es un regalo.
Así que, cuidá tu energía, no te enganches en dramas que no valen la pena, y dejá que este fuego limpie lo que ya no va con vos. A veces la calma viene después del incendio... y este tránsito puede traerte eso: claridad, pero primero vas a tener que pasar por la revisión interna.