Esta Luna Nueva cae en el signo de Sagitario, ese que empuja a soltar el miedo y buscar caminos nuevos.
No hace falta creer en astrología para sentirlo:
es esa sensación de
“quiero moverme”, “quiero intentar algo nuevo”, “ya no quiero cargar lo mismo”.Sagitario trae ganas de aprender, de viajar, de soñar más grande.
Y la luna nueva… trae la tierra fértil para sembrar esos deseos.
El cielo en esos días: estrellas más brillantes y lluvia de meteorosLa ausencia de luna deja el cielo oscuro como nunca, y eso significa una cosa buena: las estrellas se ven mejor.
Los vecinos que suelen mirar el cielo notan que brilla más, que tiene más puntos, como si todo estuviera más cerca.
Y para acabar de ponerle magia, esos días también pasan las Úrsidas, una lluvia de meteoros que suele verse alrededor del 22.
Con la luna escondida, cualquier destello cruza el cielo como un regalo silencioso.
Lo que se siente aquí abajoAquí, en la vida diaria, este tipo de noches se viven de forma sencilla:
- gente que sale al patio a fumar y termina viendo el cielo,
- familias que apagan la luz un momento “para ver si cae una estrella”,
- jóvenes que suben a la azotea buscando un respiro,
- abuelos que dicen que la luna nueva siempre es buena para empezar algo.
Y aunque parezca pequeño, ese mirar al cielo une.
Nos recuerda que no importa el ruido del mundo
: arriba siempre hay calma. Una invitación suave para cerrar el añoLa Luna Nueva de diciembre llega casi junto al cambio de estación y al final del calendario.
Es un cierre que no hace ruido.
Una noche que dice:
suelta lo que ya pesa,piensa qué quieres sembrar,mira el cielo un ratito… aunque sea desde la puerta de tu casa.No hace falta nada más.
Cuando el cielo se oscurece, la esperanza se enciendeCada mes la luna se apaga para empezar de nuevo,
y quizá esa sea la señal que más necesitamos antes de terminar el año:
que también nosotros podemos apagar un momento, descansar,
y volver a comenzar desde cero.
En esta luna nueva, el cielo no viene a brillar.
Viene a acompañarnos.
A su modo, sencillo y local,
como quien se sienta contigo en silencio,
pero te hace sentir que todo va a estar bien.