Los empleados sindicalizados de
Google se reunieron frente a la oficina de la compañía en el Bajo Manhattan el lunes, exigiendo que su empleador se oponga públicamente a la orden ejecutiva del presidente Trump que impone una tarifa de $ 100,000 a las nuevas solicitudes de visa H-1B, un aumento del 6,600% con respecto a los costos actuales. Alrededor de 25 miembros del Sindicato de Trabajadores de Alphabet criticaron el silencio de Google sobre la política de inmigración que ha sumido a las empresas estadounidenses en el caos desde el anuncio de la semana pasada, según informó Business Insider. "Google es una de las empresas más poderosas del mundo, y aún no han dicho nada sobre lo que sucedió y realmente toman una posición y se ponen del lado de sus propios trabajadores", dijo el presidente del sindicato, Parul Koul, a Business Insider.
La protesta se produce después de que Google emitiera un memorando interno urgente a través de su bufete de abogados de inmigración BAL, instruyendo a los titulares de visas H-1B en el extranjero a regresar de inmediato o enfrentar posibles complicaciones de reingreso. La Casa Blanca aclaró más tarde que la tarifa se aplica solo a los nuevos solicitantes.
Los gigantes tecnológicos guardan silencio mientras la política de inmigración crea caos corporativo
Google solicitó casi 5,500 visas H-1B en 2024, lo que hace que la política sea particularmente impactante para el gigante tecnológico. Un ingeniero de software de Google, Tim Traversy, de 29 años, desafió a la compañía durante la demostración: "Son una de las empresas más grandes y poderosas de los EE. UU.
¿Apoyarán a los trabajadores inmigrantes que ayudaron a construir esta empresa?", según informó Business Insider.Los manifestantes también exigieron que Google extendiera la indemnización como tiempo de nómina para los titulares de visas despedidos, dándoles más tiempo para encontrar un nuevo empleo antes de perder el estatus legal.
La Casa Blanca aclara la política H-1B
Tras la confusión inicial sobre el alcance de la política, la Casa Blanca emitió aclaraciones el sábado. La secretaria de prensa Karoline Leavitt enfatizó en las redes sociales que la tarifa sustancial se aplica exclusivamente a las nuevas solicitudes a partir de la lotería de visas de marzo de 2026, sin afectar a los titulares actuales ni a las renovaciones. La orden ejecutiva de Trump del viernes desencadenó respuestas corporativas inmediatas en todo el sector tecnológico. Los principales empleadores, incluidos Amazon, Microsoft, Google y Tesla, emitieron avisos urgentes para que su fuerza laboral H-1B evite viajes internacionales o regrese de inmediato. El anuncio de la política creó tal alarma que algunos viajeros en el Aeropuerto Internacional de San Francisco abandonaron sus vuelos al enterarse de los nuevos requisitos. En el aeropuerto de San Francisco, los pasajeros desembarcaron de vuelos con destino a la India después de enterarse de las nuevas reglas. Lu Liu, un ex titular de H-1B que se convirtió en residente permanente en 2017, le dijo a Business Insider que "habría cancelado sus planes de viaje si todavía hubiera estado con la visa" y planea verificar a sus compañeros de equipo cuando inicie sesión. Los representantes de Google no respondieron a las solicitudes de comentarios sobre posibles declaraciones públicas con respecto a la política de tarifas H-1B.
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