Imagínate que alguien pudiera acceder a tu cuenta con solo unos pocos intentos: así de vulnerable te hace un PIN predecible. Un reciente análisis de más de 3,4 millones de códigos reveló que el tenebroso “1234”, usado por casi el 11 % de los usuarios, sigue siendo el rey indiscutible. Pero no está solo: le siguen de cerca el “1111”, “0000”, “1212”, “7777”… hasta completar el top 10 que ya parece cliché digital.
En contraste, hay combinaciones menos conocidas como 8557, 8438 o 9539, que apenas aparecen en el radar, por lo que ofrecen una mayor seguridad.
¿Por qué es tan peligroso tu PIN?- Porque solo hay 10 000 combinaciones posibles, y elegir algo habitual reduce drasticamente la protección.
- Jamie Moore, asesor global de ESET, advierte que los PIN comunes “permiten a los atacantes dirigirse con más facilidad” y que muchos no perciben el riesgo hasta que ya es tarde.
- De hecho, con apenas 61 intentos se puede descubrir un tercio de los PINs más frecuentes, y con unos 426 se accede al 50 % de las cuentas.
Riesgos reales en cifrasEn India, por ejemplo, los ciberataques aumentaron un 33 % en el primer trimestre de 2024, impulsados en parte por esta tendencia de contraseñas flojas.
Consejos para protegerte- Evita los PINs más comunes
Olvídate de “1234”, “0000”, “1111” y similares. Son los primeros que probará un atacante.- No uses datos personales evidentes
Nada de fechas de nacimiento, aniversarios o números repetidos como “1999” o “1122”. Son muy fáciles de adivinar.- Elige combinaciones aleatorias
Códigos como “8557” o “7063” son mucho menos comunes y más difíciles de predecir.- Utiliza un gestor de contraseñas
Te permitirá almacenar PINs seguros sin necesidad de memorizarlos todos. Es más seguro y práctico.- Activa el bloqueo por intentos fallidos
Configura tu móvil o app para que se bloquee tras 3 a 5 intentos incorrectos. Así evitas ataques por fuerza bruta.Un PIN débil hoy, una cuenta vacía mañanaEn un mundo donde los ataques digitales están a la orden del día, un PIN débil es como dejar la puerta de tu casa abierta con llave. Cambiar a una combinación poco común, usar gestores y activar bloqueos por intentos puede marcar la diferencia entre mantener tus cuentas seguras o ser blanco fácil. Porque proteger tu privacidad no es un extra: es imprescindible.