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“La educación no termina en un aula”: Aravind Srinivas inspira a los estudiantes con su visión de aprendizaje eterno

Aravind Srinivas, CEO de Perplexity AI, ha sacudido al mundo tecnológico con una oferta de 34.500 millones de dólares para adquirir Google Chrome, un movimiento audaz que supera con creces la valoración de su empresa. En su intervención en la Oxford Union, instó a los estudiantes a abrazar el aprendizaje continuo al afirmar: “La educación no es un evento. Puedes elegir detenerte o puedes elegir aprender para siempre.”
“La educación no termina en un aula”: Aravind Srinivas inspira a los estudiantes con su visión de aprendizaje eterno
(Crédito de la imagen: iTimes Spanish)
Aravind Srinivas, el joven CEO de 30 años de Perplexity AI, se ha colocado en el centro de la conversación tecnológica mundial con un movimiento tan audaz como histórico. Su empresa, con apenas tres años de vida, ha sorprendido a Silicon Valley y a Wall Street al presentar una oferta de 34.500 millones de dólares para adquirir Google Chrome, un navegador con más de tres mil millones de usuarios y considerado una de las joyas de la corona del imperio Google. La oferta, que duplica con creces la propia valoración de Perplexity (14.000 millones de dólares), ha electrizado el debate en salas de juntas, círculos de inversión y foros políticos. Para algunos, es un gesto de ambición desmedida; para otros, un movimiento simbólico que aprovecha la vulnerabilidad de Google tras un fallo histórico antimonopolio en Estados Unidos. Sea cual sea el desenlace, ha catapultado a Srinivas al selecto grupo de visionarios lo suficientemente valientes como para desafiar los cimientos mismos de internet.

El discurso en Oxford: una lección de aprendizaje permanente

Srinivas subió al escenario de la Oxford Union, un lugar cargado de tradición intelectual, para hablar no de adquisiciones multimillonarias ni de batallas empresariales, sino de la filosofía que sustenta su éxito. Ante los estudiantes, afirmó: “La educación no es un evento. Puedes elegir detenerte, o puedes elegir aprender para siempre.” Sus palabras, tan simples como profundas, resonaron con fuerza en el auditorio. Ofrecían un contrapunto a la visión transaccional de la educación entendida como una lista de títulos y certificaciones. Para Srinivas, aprender no es un hito que se alcanza y se archiva; es un camino continuo, una búsqueda de por vida que trasciende aulas y calendarios.

De Chennai a California: una trayectoria forjada en la curiosidad

La convicción de Srinivas no es teórica. Nacido en Chennai en 1994, destacó en el Instituto Indio de Tecnología (IIT) de Madrás, donde obtuvo una doble titulación en ingeniería eléctrica. Su inquietud intelectual lo llevó después a la Universidad de California, Berkeley, donde, bajo la tutela de Pieter Abbeel —uno de los referentes más influyentes en inteligencia artificial—, inició un doctorado en aprendizaje de representaciones para percepción y control. Incluso antes de completar su doctorado en 2021, ya había trabajado en Google Brain, DeepMind y OpenAI, participando en la primera línea de la investigación en IA. Aquellos años formativos consolidaron su comprensión de cómo los algoritmos, los datos y la curiosidad humana se combinan para dar forma a las tecnologías del futuro. En 2022, junto con Denis Yarats, Johnny Ho y Andy Konwinski, cofundó Perplexity AI, una empresa concebida para reinventar la búsqueda en internet, no como un índice estático de enlaces, sino como una interfaz conversacional dinámica alimentada por datos en tiempo real.

Lo que los estudiantes pueden aprender de Srinivas

Para los estudiantes que lo escucharon en Oxford, y para millones más que siguieron sus palabras desde lejos, Srinivas encarna un nuevo modelo de tecnólogo-intelectual: riguroso en su formación, valiente ante el riesgo y, al mismo tiempo, humilde frente al aprendizaje constante. Su historia ofrece lecciones que trascienden fronteras y disciplinas. La curiosidad como moneda de cambio Su recordatorio de que la educación no termina con un título es un llamado de atención para todos los jóvenes. El mundo cambia demasiado rápido como para que el conocimiento sea estático. Mantenerse vigente exige una actitud de indagación constante. El valor de ser audaz Una oferta de 34.500 millones por Chrome desde una empresa valorada en 14.000 millones no es solo un asunto de cifras. Es la voluntad de cuestionar sistemas consolidados y de plantear lo que otros consideran imposible. Para los estudiantes, muestra que la audacia no equivale a imprudencia cuando va acompañada de visión. Resiliencia frente a los gigantes La trayectoria de Srinivas recuerda que la historia no la escriben quienes temen fracasar, sino quienes se atreven a intentar lo improbable. Incluso en ecosistemas dominados por titanes tecnológicos, siempre hay espacio para que nuevos actores reescriban las reglas. Caminos globales, raíces locales De Chennai a Berkeley, su ascenso demuestra cómo la solidez intelectual de un rincón del mundo puede proyectarse a escala global. Para los jóvenes, subraya la importancia de abrazar perspectivas internacionales sin perder el arraigo a los propios orígenes.

Más allá de la oferta: una filosofía de disrupción

Independientemente de si Perplexity AI llega o no a adquirir Chrome, Srinivas ya ha logrado algo mayor: obligar al mundo a reconocer la inevitabilidad de la disrupción. El lanzamiento de Comet, un navegador potenciado por IA, no simboliza solo competencia, sino reinvención: la posibilidad de un internet donde se diluyan las barreras entre preguntas y conocimiento en tiempo real. Y, sin embargo, más allá de cifras y valoraciones, lo que más perdura es el mensaje que compartió en Oxford. En un mundo obsesionado con beneficios inmediatos y gratificaciones rápidas, su insistencia en el aprendizaje continuo es un recordatorio inspirador: la verdadera base de la innovación no está en adquisiciones o valoraciones, sino en las mentes que nunca dejan de hacerse preguntas.