El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mostró su faceta más humorística a 35,000 pies de altura durante su gira por Asia esta semana. En pleno vuelo a bordo del Air Force One, el mandatario bromeó sobre la turbulencia del avión y comentó que “los medios liberales” probablemente afirmarían que tenía “temblores.”
“Estos son vientos fuertes en Asia, debo decirlo. Es un vuelo movido... van a estar mirando a Trump, y dirán: ‘No se veía muy bien, tiene temblores’”, dijo Trump a los periodistas a bordo, provocando risas entre su equipo y los reporteros presentes.
El comentario se viralizó rápidamente en las redes sociales, donde los seguidores del presidente aplaudieron su sentido del humor, mientras que sus detractores aprovecharon la ocasión para reavivar los rumores sobre su salud.
💬 Reacción de los usuarios
La broma improvisada del mandatario se convirtió en tema de conversación en la plataforma X (anteriormente Twitter).
“Hasta la turbulencia lo sabe: puede sacudir el avión, pero no la confianza de Trump”, comentó un usuario. Otro escribió: “Trump convierte la turbulencia en comedia; ese tipo de confianza no se puede fingir.”
Sus simpatizantes inundaron las redes con mensajes de apoyo. Un usuario identificado como Peter B publicó: “El hecho de que el presidente Trump haga bromas, hable con periodistas y se vea mejor que nunca es un regalo. Siempre confío en un hombre que ha criado buenos hijos. Él lo hizo.” Roseanne Ragosta añadió: “Trump los supera a todos, incluso en cielos turbulentos.”
Pero no todos lo tomaron con humor. Un crítico bajo el nombre @JimJones69_ escribió: “Es un fascista delirante, literalmente malvado, pero entiendo por qué la gente ve algo así y le gusta. Se las arregla para parecer afable y normal.” Otro usuario, con nombre vinculado a BlueSky, comentó: “El abuelo tiene más que temblores. La forma en que balbucea incoherencias... eso son problemas cognitivos.”
🩺 Rumores de salud y estado médico
La broma de Trump coincidió con un nuevo ciclo de rumores sobre su salud. A comienzos de este mes, el presidente se sometió a un chequeo médico rutinario en el Centro Médico Walter Reed — su segundo del año. Confirmó que durante la visita le realizaron una resonancia magnética (MRI), como parte de su evaluación anual.
Un informe del médico de la Casa Blanca en abril aseguró que Trump se encuentra en “excelente salud cognitiva y física”, aunque también reveló que padece insuficiencia venosa crónica (CVI), una afección común en personas mayores que aumenta el riesgo de coágulos sanguíneos.
A pesar de ello, Trump parece no estar preocupado y continúa con una agenda intensa. A inicios de octubre, ofreció un discurso ante marineros de la Marina de EE.UU., donde presumió que su exmédico de la Casa Blanca, Ronny Jackson —quien también trabajó bajo los gobiernos de Bush y Obama—, solía elogiar su energía.
“¡Tengo más energía que cualquiera en Washington!”, habría dicho el mandatario. “Me llaman el presidente Energizer.”
