Antecedentes del conflicto en Camerún y acusaciones en EE. UU. El ejército de Camerún no ha comentado oficialmente sobre el ataque y no respondió a las preguntas de Associated Press.
Las regiones del oeste de Camerún sufren violencia desde 2017, cuando los separatistas anglófonos iniciaron una rebelión para separarse de la mayoría francófona. Su objetivo es crear un estado independiente de habla inglesa en el oeste del país. Lo que empezó como protestas pacíficas de abogados y profesores hace casi una década se volvió mortal tras la represión del gobierno.
El gobierno acusa a los separatistas de cometer atrocidades contra civiles anglófonos. Según el
International Crisis Group, el conflicto ha causado más de 6.000 muertos y ha desplazado a más de 600.000 personas. Aunque los ataques separatistas mortales han disminuido en los últimos años, el conflicto no muestra señales de resolverse. Las conversaciones de paz con mediadores internacionales se han estancado, con ambas partes acusándose de actuar de mala fe.
El ataque del viernes ocurrió el mismo día en que las autoridades federales de EE. UU., en Minnesota, acusaron formalmente a dos líderes separatistas, ambos ciudadanos estadounidenses naturalizados. Según la acusación, estos dos comandantes de las
Ambazonia Defense Forces financiaron y ordenaron a combatientes en Camerún realizar atentados, ejecuciones y secuestros, mientras vivían en Estados Unidos.