El gobierno ruso ha iniciado una evacuación de emergencia de sus ciudadanos en Venezuela, especialmente turistas ubicados en la isla Margarita, ante el aumento de las tensiones entre Washington y Caracas.
Según operadores turísticos rusos y reportes del medio RT, se han dispuesto vuelos especiales para trasladar de urgencia a los ciudadanos rusos hacia su país de origen. Esta medida se produce tras la declaración del presidente estadounidense Donald Trump de que el espacio aéreo venezolano estaba “cerrado en su totalidad” —una acción que Caracas calificó de hostil y unilateral.
Desde el gobierno venezolano, se acusa a Washington de aumentar la presión militar, pues Estados Unidos ha denunciado supuestos vínculos entre el gobierno de Nicolás Maduro y redes criminales. En respuesta, Venezuela habría puesto a sus fuerzas armadas en alerta máxima, advirtiendo que una escalada podría desestabilizar no solo al país sino a toda la región.
La evacuación rusa refleja el temor real de que un posible ataque —sea aéreo, marítimo o incluso terrestre— pudiera desencadenarse, forzando a ciudadanos extranjeros a abandonar urgentemente el territorio venezolano. La medida subraya la gravedad de la crisis diplomática y el ambiente de incertidumbre que se cierne sobre Venezuela y sus relaciones internacionales.