El presidente Donald Trump lanzó un duro ataque contra los inmigrantes durante un discurso en Pensilvania el miércoles, arremetiendo contra las naciones del “tercer mundo”.
Hablando ante sus seguidores en el
Mount Airy Casino Resort en Mount Pocono, el mandatario se desvió bruscamente de un discurso sobre la inflación para volver a cuestionar por qué Estados Unidos no recibe más inmigrantes de países escandinavos.
“¿Por qué es que solo recibimos gente de países de m*****? ¿Verdad?”, dijo al público. “¿Por qué no podemos tener algunas personas de Noruega, de Suecia? Solo unas pocas”. En otro momento añadió: “¿Les molestaría enviarnos algunas personas? Envíennos gente buena… Pero siempre recibimos gente de Somalia. Lugares que son un desastre, ¿no? Sucios, asquerosos, repugnantes, plagados de crimen”.
Trump repitió que había impuesto “una pausa permanente a la migración del tercer mundo, incluyendo desde infiernos como Afganistán, Haití, Somalia y muchos otros países”. Aseguró que una vez preguntó a senadores: “¿Por qué es que solo recibimos gente de países de m*****?” antes de insistir: “Yo no dije mierda. ¡Ustedes lo dijeron, recuerdan?”.
Luego se burló directamente de Somalia, diciendo: “Lo único en lo que son buenos es en atacar barcos. Pero no atacan nuestros barcos… ese mismo misil que los revienta… nosotros tenemos lo mejor”.
El mitin —celebrado en un distrito clave de la Cámara que podría influir en las elecciones de mitad de mandato del próximo año— fue oficialmente un evento de la Casa Blanca, aunque llevó el tono de sus apariciones de campaña. Trump mostró gráficos comparando la inflación bajo Joe Biden y bajo su propio gobierno, afirmando: “No tengo una prioridad más alta que hacer a Estados Unidos asequible de nuevo… Ellos causaron los precios altos y nosotros los estamos bajando”.
Aun así, muchos en el condado de Monroe, que se inclinó por Trump el año pasado, siguen sin creer que los precios vayan a bajar. Los residentes hablaron del aumento de los precios de comestibles y electricidad, y hasta votantes leales cuestionaron si Trump podría revertir la tendencia.
A pesar de ello, el presidente prometió aumentar sus viajes antes de las elecciones de mitad de mandato, y su jefa de gabinete, Susie Wiles, dijo que él estaría “en la papeleta” para impulsar la participación de sus seguidores.
Trump también retomó sus amplias restricciones migratorias, presumiendo de haber detenido la entrada desde países como Afganistán y Haití, y reviviendo quejas de larga data sobre refugiados y solicitantes de asilo.
Aunque calificó la economía como “A-plus-plus-plus-plus-plus”, las encuestas nacionales siguen mostrando una baja confianza pública. Pero el mensaje de Trump el martes indicó que está recurriendo cada vez más a sus temas habituales: inmigración, agravios… y la insistencia de que solo él puede solucionar los problemas del país.