El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el miércoles (hora local) que pronto hablará con el presidente ucraniano Volodímir Zelensky, en momentos en que los esfuerzos de Washington por poner fin a la guerra de Rusia contra Ucrania parecen haberse estancado, lo que genera creciente frustración en la Casa Blanca.
Trump declaró a los periodistas, durante una reunión en el Despacho Oval con el presidente polaco Karol Nawrocki, que hablará con Zelensky en los próximos días para decidir los siguientes pasos.
Más tarde, la Casa Blanca aclaró que la llamada con Zelensky estaba programada para el jueves. Funcionarios también confirmaron que no había planes inmediatos para una conversación con el presidente ruso Vladímir Putin.
Anteriormente, Trump había dado a Rusia y Ucrania un “plazo de dos semanas”, advirtiendo que pronto decidiría si imponía “sanciones masivas”.
Consultado sobre su mensaje para Putin, Trump respondió que no tenía ninguno, pero lanzó una advertencia sutil:
Las conversaciones de Trump con el presidente de Polonia ocurren mientras Putin realiza apariciones de alto perfil en el extranjero, incluida su asistencia a un desfile militar en China junto a otros líderes autoritarios.
Más de dos semanas después de que Trump recibiera a Putin en Alaska, y tras las visitas de Zelensky y de varios líderes europeos a Washington, ha habido pocos avances en las conversaciones directas entre los líderes ruso y ucraniano, que la Casa Blanca viene promoviendo.
Según CNN, Trump está reconsiderando si debe seguir implicado en la búsqueda de un encuentro de este tipo. El miércoles, Putin declaró que estaba dispuesto a recibir a Zelensky en Moscú, una propuesta que Kiev calificó de “inaceptable”.
La frustración de Trump se hizo visible en la rueda de prensa del miércoles, cuando se le preguntó por no haber tomado suficientes medidas contra Rusia. El mandatario respondió con dureza a un periodista polaco e insinuó que podría adoptar más acciones para presionar a Moscú:
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, declaró a inicios de esta semana que “todas las opciones están sobre la mesa” en materia de nuevas sanciones, aunque por ahora el gobierno se ha abstenido de dar pasos adicionales.
Una de las medidas más agresivas de Trump contra Rusia ha sido
duplicar los aranceles a las importaciones indias al 50%, en un intento de presionar a Nueva Delhi para que reduzca sus compras de petróleo a Moscú.
La medida ha tensionado las relaciones entre Washington y Nueva Delhi, con el primer ministro Narendra Modi mostrando su descontento al asistir a una cumbre en China junto a los presidentes Xi Jinping y Putin, entre otros.
China aprovechó la ocasión para exhibir su poderío militar en un desfile al que también asistió el líder norcoreano Kim Jong Un. Trump ridiculizó el evento en Truth Social, escribiendo:
“Por favor, transmitan mis más cálidos saludos a Vladímir Putin y Kim Jong Un, mientras conspiran contra Estados Unidos de América.” Posteriormente añadió que el desfile estaba pensado en parte para que él lo viera, y confirmó que lo había visto. “Mi relación con todos ellos es muy buena”, afirmó. “Veremos qué tan buena en una o dos semanas”.
Putin, al responder a los comentarios de Trump sobre Xi, Putin y Kim “conspirando” contra EE. UU., restó importancia a la observación y dijo que reflejaba el “sentido del humor” de Trump.