Dimiten los jefes de la BBC: Tim Davie y Deborah Turness dejan sus cargos tras polémico documental sobre Donald Trump

El director general de la BBC, Tim Davie, y la directora ejecutiva de BBC News, Deborah Turness, han dimitido tras la controversia provocada por un documental del programa Panorama. El reportaje fue acusado de editar de manera engañosa un discurso del expresidente Donald Trump, haciéndolo parecer como si hubiera instigado directamente el asalto al Capitolio estadounidense. Ambos líderes reconocieron fallos en la edición: Turness señaló el daño a la reputación de la cadena y Davie asumió la responsabilidad general. Sus salidas se producen antes de las discusiones cruciales sobre la renovación de la Carta Real que regula la BBC. Tim Davie asumió el cargo de director general en septiembre de 2020. Desde entonces, ha sido responsable de la estrategia editorial, la gestión operativa y el contenido de la corporación. Antes de dirigir la BBC, fue durante siete años director ejecutivo de BBC Studios, y anteriormente trabajó en Procter & Gamble y PepsiCo. Deborah Turness, por su parte, fue nombrada directora ejecutiva de BBC News en 2022. Dirigía un equipo de más de 6.000 profesionales que producen contenidos en más de 40 idiomas para audiencias globales. Antes de su llegada a la BBC, Turness fue directora ejecutiva de ITN y presidenta de NBC News. Ambos presentaron su dimisión tras la polémica desatada por el documental Panorama titulado “Trump: A Second Chance?”, emitido poco antes de las elecciones presidenciales en EE. UU. Turness admitió que la controversia había alcanzado un punto que estaba dañando la reputación de la BBC, aunque negó que existiera un sesgo institucional. Davie, sin mencionar directamente el programa, reconoció que el debate reciente sobre la imparcialidad de BBC News influyó en su decisión, señalando que, como director general, debía asumir toda la responsabilidad. Según el diario The Telegraph, un memorando interno filtrado y escrito por Michael Prescott, exasesor del comité de estándares editoriales de la BBC, reveló que el documental editó fragmentos del discurso de Trump del 6 de enero de 2021, colocándolos en secuencia para hacer parecer que el expresidente había incitado el asalto al Capitolio. En realidad, las declaraciones mostradas estaban separadas por más de 50 minutos. El documento advertía que la edición podía distorsionar los hechos y socavar la confianza pública. Además, Prescott expresó preocupación por la cobertura de BBC Arabic del conflicto en Gaza y por los reportajes de la cadena sobre cuestiones transgénero. En otro caso, la BBC reconoció recientemente 20 quejas por falta de imparcialidad relacionadas con un guion alterado en directo. Davie ya había enfrentado varias crisis dentro de la corporación, pero esta vez la polémica escaló rápidamente. La BBC planea emitir una disculpa pública, y su salida se interpreta como un intento de facilitar una transición ordenada antes del proceso de renovación de la Carta Real, que expira en 2027. Davie afirmó que su dimisión permitirá que un nuevo liderazgo “dé forma al futuro de la BBC” en la próxima etapa. El Consejo de Administración de la BBC, presidido por Samir Shah, será el encargado de nombrar al nuevo director general. El proceso se realizará a través del comité de nominaciones, como ocurrió en 2020. El próximo director general será el decimoctavo en la historia de la corporación. Entre los nombres que suenan en la industria se encuentran Charlotte Moore (exdirectora de contenido), Jay Hunt (exejecutiva de Channel 4 y BBC) y James Harding (exjefe de noticias de la BBC). Davie y Turness aseguran que dimitieron “por principios”, pero fuentes políticas y mediáticas sugieren que hubo presión desde Washington, Westminster y la prensa conservadora británica. Su incapacidad para responder eficazmente a la ofensiva del Telegraph y el Daily Mail tampoco ayudó. El caso refleja un desafío más amplio para los medios públicos: en la actualidad, no solo se informa sobre las noticias, sino que se lucha dentro de ellas. Así como la ABC australiana vivió su propia crisis, ahora es la BBC la que enfrenta una oportunidad —y una necesidad— de reajustar su rumbo, con más rigor editorial y mayor firmeza frente a las críticas externas.