En los últimos años, gabapentina se ha convertido en un fármaco muy recetado para tratar dolores crónicos, especialmente los relacionados con el sistema nervioso. Se usa para afecciones como el dolor de espalda, la neuropatía diabética o el síndrome de piernas inquietas. Sin embargo, un nuevo estudio ha levantado una señal de alerta: su uso prolongado podría estar vinculado a un mayor riesgo de deterioro cognitivo y demencia, incluso en personas jóvenes.
¿Qué descubrió el estudio?
Investigadores analizaron los historiales de más de 26,000 pacientes con dolor lumbar crónico y compararon aquellos que tomaban gabapentina de forma regular con quienes no lo hacían. Los resultados fueron preocupantes:
- Las personas con 6 o más recetas de gabapentina tenían un 29 % más de riesgo de desarrollar demencia en los siguientes 10 años.
- El riesgo de desarrollar deterioro cognitivo leve (MCI) aumentaba en un 85 %.
- En el grupo de adultos jóvenes (35 a 49 años), el riesgo era aún mayor: se duplicaba para demencia y se triplicaba para MCI.
- Aquellos con 12 o más recetas llegaban a tener un riesgo del 40 % más alto de demencia.
Estos datos no son para alarmar, sino para reflexionar: ¿sabemos realmente cómo nos afecta lo que tomamos a largo plazo?
Importante:
asociación no es lo mismo que causa
Es crucial entender que este estudio no demuestra que gabapentina cause demencia, sino que hay una asociación estadística entre el uso frecuente del medicamento y un mayor riesgo de deterioro cognitivo.
Factores como la falta de actividad física, común en personas con dolor crónico, o condiciones médicas subyacentes, también podrían influir en los resultados.
¿Qué es la gabapentina y por qué se receta tanto?
Gabapentina no es un opioide, lo que la convierte en una alternativa atractiva para médicos que buscan aliviar el dolor sin correr los riesgos de adicción. Sin embargo, también tiene efectos secundarios conocidos como:
- Confusión o niebla mental (especialmente en adultos mayores)
Con este nuevo estudio, se suma un posible efecto a largo plazo que debe ser monitoreado:
el impacto sobre la función cognitiva. ¿Qué podemos hacer como pacientes conscientes?
Si estás tomando gabapentina, no entres en pánico ni la suspendas por tu cuenta. Estos son los pasos recomendados:
- Habla con tu médico: Pregunta si es necesario seguir con el tratamiento o si hay otras opciones.
- Observa tu estado mental: ¿Notas olvidos frecuentes, niebla mental o confusión? No lo ignores.
- Cuida tu salud cerebral: Mantén una rutina activa, duerme bien, aliméntate sano y fortalece tus vínculos sociales.
- No dejes de informarte: Estar bien informado es una forma poderosa de cuidar tu bienestar.
Una decisión informada vale más que una receta rápida
Este estudio no busca crear miedo, sino fomentar la conciencia sobre los efectos que ciertos medicamentos pueden tener a largo plazo. La ciencia avanza, y parte de esa evolución es reconocer que lo que hoy consideramos “seguro” también merece una segunda mirada.
Tu salud no solo depende de lo que tomas, sino de cómo eliges cuidar tu cuerpo y tu mente. Pregunta, aprende, y no tengas miedo de ser parte activa en tus decisiones médicas.