¡Solo 5 minutos al día y tu presión arterial te lo agradecerá!

Un estudio reciente del Consorcio ProPASS revela que incluso breves ráfagas de actividad física —tan solo cinco minutos al día— pueden reducir de manera significativa la presión arterial. Sustituir hábitos sedentarios por 20–27 minutos de ejercicio, como caminar cuesta arriba o subir escaleras, también produce una mejora clínicamente relevante.
¡Solo 5 minutos al día y tu presión arterial te lo agradecerá!
La presión arterial alta, o hipertensión, es un factor de riesgo importante para diversas afecciones graves como ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia cardíaca, enfermedades renales y otras complicaciones. Controlar la presión arterial es clave para la salud y el bienestar general. Algunos cambios en el estilo de vida, como el ejercicio regular, pueden ayudar a reducirla. ¡Un nuevo estudio ha demostrado que incluso cinco minutos de actividad física al día pueden marcar la diferencia! Según una investigación dirigida por expertos del Consorcio ProPASS (Prospective Physical Activity, Sitting and Sleep), una colaboración académica internacional liderada por la Universidad de Sídney y el University College London (UCL), incluso una pequeña cantidad de actividad física, como caminar cuesta arriba o subir escaleras, puede reducir la presión arterial. Los hallazgos fueron publicados en la revista Circulation.

¿Qué es la hipertensión?

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La hipertensión, o presión arterial elevada de forma constante, es una de las principales causas de muerte prematura a nivel mundial. Esta condición afecta a 1.280 millones de adultos en todo el mundo. Se produce cuando la fuerza con la que la sangre empuja las paredes de los vasos sanguíneos es demasiado alta, lo que puede provocar accidentes cerebrovasculares, infartos, insuficiencia cardíaca, daño renal y otros problemas de salud. Debido a que no suele presentar síntomas, se le conoce como el "asesino silencioso".

Incluso cinco minutos de ejercicio marcan la diferencia

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Los investigadores descubrieron que solo cinco minutos de actividad diaria pueden reducir la presión arterial. Además, reemplazar conductas sedentarias con 20-27 minutos de ejercicio al día tiene un impacto clínicamente significativo. Estas actividades incluyen caminar cuesta arriba, subir escaleras, correr o andar en bicicleta.La hipertensión es uno de los mayores problemas de salud en el mundo, pero a diferencia de otras causas importantes de mortalidad cardiovascular, existen formas relativamente accesibles de abordarla, además de la medicación. El hallazgo de que tan solo cinco minutos adicionales de ejercicio al día podrían estar relacionados con una reducción medible de la presión arterial destaca el poder de los movimientos cortos e intensos”, explicó el profesor Emmanuel Stamatakis, director del Consorcio ProPASS del Charles Perkins Centre.

El estudio

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Para comprender cómo el movimiento diario afecta la presión arterial, los investigadores analizaron los datos de salud de 14.761 voluntarios en cinco países. Cada participante utilizó un acelerómetro colocado en el muslo, que monitorea el movimiento y los niveles de presión arterial durante el día y la noche. El equipo clasificó las actividades diarias en seis categorías: sueño, comportamiento sedentario (como estar sentado), caminata lenta, caminata rápida, estar de pie y ejercicios más vigorosos como correr, andar en bicicleta o subir escaleras. Usando modelos estadísticos, analizaron cómo el intercambio de una actividad por otra afecta la presión arterial. Descubrieron que reemplazar el sedentarismo con 20-27 minutos de ejercicio diario podría reducir hasta en un 28 % el riesgo de enfermedades cardiovasculares a nivel poblacional.

¿Qué dicen los expertos?

Nuestros hallazgos sugieren que, para la mayoría de las personas, el ejercicio es clave para reducir la presión arterial, más que formas de movimiento menos intensas como caminar. La buena noticia es que, sin importar tu capacidad física, no se necesita mucho tiempo para lograr un efecto positivo en la presión”, comentó la doctora Jo Blodgett, de la División de Cirugía y Ciencias de la Intervención del UCL y del Instituto de Deporte, Ejercicio y Salud. “Para quienes no realizan mucho ejercicio, caminar todavía tiene beneficios positivos, pero si deseas un cambio real en tu presión arterial, hay que exigirle más al sistema cardiovascular mediante ejercicios más intensos”, añadió Blodgett. El profesor Mark Hamer, coautor principal del estudio y subdirector del Consorcio ProPASS en el UCL, concluyó: “Nuestros hallazgos demuestran el valor de plataformas de investigación como ProPASS, que permiten identificar patrones sutiles de ejercicio, sueño y comportamiento sedentario que tienen una gran relevancia clínica y de salud pública”.