Así como una moneda tiene dos caras, cuando se trata de los signos del zodiaco, la astrología suele hablar tanto de los rasgos positivos como de los negativos. Según la astrología, hay ciertos signos que poseen características intensas que pueden torcerse si no se manejan adecuadamente. Por más que lo intenten, algunas personas simplemente no logran controlar sus emociones, especialmente la ira, la frustración y otros impulsos. A continuación, te mostramos los signos del zodiaco que
potencialmente pueden resultar peligrosos.
Escorpio Escorpio suele describirse como el más peligroso de todos los signos. Tal como el animal que lo representa, no duda en “picar” cuando se siente amenazado. Se les considera intensos, astutos y misteriosos. También se dice que pueden ser manipuladores, muy pasionales y reservados. Cuando se sienten heridos, pueden luchar con sentimientos de celos o deseos de venganza.
Capricornio Fríos y despiadados para algunos. Los capricornianos suelen priorizar sus metas y ambiciones por encima de las personas. Aunque aparentan calma y control, pueden resultar intimidantes cuando se les provoca. En lo que respecta al éxito profesional o a la competencia, se enfocan únicamente en ganar, sin dejar que las emociones interfieran.
Tauro Aunque son de los signos de tierra más dulces y afectuosos, también pueden ser extremadamente posesivos y testarudos. No olvidan con facilidad y saben ocultar muy bien sus emociones… hasta que deciden sacarlas a la luz. Son conocidos por su tranquilidad, pero cuando pierden el control, es mejor mantenerse a distancia.
Piscis Los “adorables” del zodiaco. Sí, son tiernos, sensibles e inocentes, pero también tienen un lado menos visible. Detrás de su carácter infantil pueden aparecer grandes berrinches y reacciones emocionales inesperadas. Suelen ser de las personas más amables que conocerás, pero no dudarán en mostrarse duros si hieres sus sentimientos.
Géminis El signo de los gemelos es famoso por su rapidez mental y su encanto, pero si se les provoca, pueden volverse tan peligrosos como el fuego. Su personalidad es verdaderamente impredecible: pueden llenarte de cariño en un momento y, al siguiente, tomar distancia. Si no sabes cómo manejar esa dualidad, podrías salir lastimado.
